Avanza la obra de 171 viviendas y hubo agasajo para los trabajadores

La Cooperativa 13 de Mayo sigue a buen ritmo en la construcción de 171 viviendas en un predio de 26,5 hectáreas. Debido a la interesante tarea desarrollada por los obreros constructores, los directivos, con el presidente Hernán Molina a la cabeza, llevaron a cabo un asado el viernes último para agasajar a los trabajadores.

La construcción lleva “tiempo, trabajo y esfuerzo y de esta manera estamos llevando a cabo nuestra tarea. Ello se ve reflejado en el avance constante de la obra, estamos muy felices y siempre dando un paso adelante”, dijo Molina a El Cordillerano. Agregó que “todo esto se plasma con el objetivo que distintas familias tengan su casa en un interesante trabajo social”. El predio se encuentra en el barrio El Frutillar Norte, al pie del cerro Otto y en el marco de bellísimo paisaje.

Tanto Molina como el resto de los integrantes de la Comisión Directiva, agradecieron el apoyo y las distintas gestiones que “llevaron y llevan a cabo el gobernador Alberto Weretilneck, la ministra de Turismo Arabela Carreras, el intendente Gustavo Gennuso, los integrantes del IPPV, Mary Vera de la Dirección de Cooperativas y Alejandro Pozas presidente de la Federación de Cooperativas de Río Negro. Asimismo, señaló Molina que “en el momento adecuado también haremos un convite para los socios propietarios que adquirieron sus terrenos y casas”.

La Cooperativa de Viviendas 13 de Mayo limitada, va por su octavo año de actividad y llevan a cabo la gestión y administración de los fondos de los socios y la tarea de supervisar la actual construcción del barrio en un predio denominado 26,5 ha.

A raíz del buen trabajo que desarrollan los 60 trabajadores en el mencionado barrio, el viernes último Molina y su equipo cooperativo organizaron un asado para agasajar a todos los obreros de la construcción que participan en la obra. En la oportunidad se comentó que “la tarea es incesante y esperamos con ansias entregar las casas a los socios que tanto las necesitan”.

También se indicó que el barrio en construcción tendrá todos los servicios, agua, luz, gas y cloacas, en una ambiciosa tarea que comenzó a desarrollarse a partir de la vía libre que dio la administración municipal en su momento a través de la Ordenanza 2406/13 y en base al aporte económico de los socios.

“Para llegar a un final feliz es muy importante llevar a cabo una buena administración del dinero y lo llevamos adelante, hemos tenido muchas trabas, pero finalmente esto avanza, como pueden ver, cada día más” indicó Molina.

Allí mismo le reiteró al cronista: “quiero agradecerles especialmente a esas personas que confiaron y que sepan que hoy estamos con esta realidad concreta, como pueden observar aquí en El Frutillar con la construcción y la tarea de realizar estas viviendas”.

Las casas tienen alrededor de 60 metros cuadrados y están montadas sobre un terreno aproximado de 250 metros cuadrados, en un marco de 5 hectáreas en donde se invirtió el dinero de los socios. A partir del momento en que las viviendas sean entregadas, los propietarios deberán abonar el resto de la deuda al IPPV en accesibles planes de pago.