Grupo de jóvenes misioneros organizó encuentro de Reyes en el Newenche

En el gimnasio Newenche del barrio El Frutillar pasaron una hermosa jornada para celebrar la llegada de los Reyes Magos. La convocatoria fue lanzada por un grupo de jóvenes misioneros de un colegio de Buenos Aires, quienes han llegado hasta nuestra ciudad para abrir el abanico de ayuda hacia quienes más lo necesitan.

Pertenecen al colegio secundario Espíritu Santo, de Capital Federal, de la Congregación Misionera de las Siervas del Espíritu Santo. Griselda González y tres adultos más acompañaron a los jóvenes que integran los grupos de misioneros. Es la cuarta vez que visitan Bariloche apoyando la tarea del padre Miguel Haag de la San Cayetano.

Trabajan en conjunto con las dos hermanas que están en la casita de Jesús Misericordioso y es la tercera vez que realizan el evento del Día de Reyes en el Newenche.

El encuentro se inició con juegos recreativos y musicales, donde la meta fue la interacción entre los chicos de los diferentes barrios, luego se dio una merienda compartida y se hizo el reparto de golosinas.

“La idea es continuar uniendo los barrios, que se integren, que se conozcan y que disfruten”, dijo.

Llegaron el viernes pasado a nuestra ciudad, el sábado visitaron el Centro Comunitario del 29 de Septiembre, “nos sorprendió gratamente lo que han crecido en comunidad, superando los inconvenientes y poniendo mucha energía positiva en lo que se proponen”.

Salir al encuentro del otro

Gladys es una de las hermanas de la Congregación Misionera de las Siervas del Espíritu Santo, que acompañó a los jóvenes en este viaje. “También somos misioneras como la de los salesianos que están en cinco continentes y que vamos abriendo algunas unidades así como se van cerrando otras”.

Estuvieron en Cutral Co, Picun Leufú, luego se extendieron hacia Dina Huapi desde donde hicieron una comunidad anexa con la del Alto de Bariloche, sumándose a las tareas que vienen realizando las salesianas.

Gladys trabaja además en otros dos colegios, uno de ellos, de educación especial en el área de Pastoral Educativa, “desde ahí se va nutriendo el trabajo de misión con los chicos y de salir al encuentro del otro”.

Comienzan las tareas con los más chicos, de Jardín de Infantes, y su trabajo llega hasta los de secundaria. Comentó la importancia que le dan a “salir de nuestro entorno y visitar hogares de ancianos, lanzándonos luego a algo más complejo como es organizar un viaje de Capital a Bariloche”.

“En estos viajes ellos aprenden mucho, desde cocinar en equipo, cuidar su higiene y manejarse lejos de sus familias para hacer esa experiencia comunitaria propia, estar atentos a las necesidades del otro”. Extender sus lazos hacia familias que visitan y sentirse muy bien recibidos en cada uno de los hogares.

Llegaron el 4 de enero y se quedarán en nuestra ciudad hasta el día 14, harán “visitas, encuentros, rosarios por las calles y una larga lista de actividades que iremos desarrollando estos días en algunos barrios del Alto de Bariloche” detalló la hermana.