Los acusados negaron su responsabilidad y se declararon inocentes

En el marco del juicio oral y público que se sigue a jerarcas y empleados policiales por los siniestros hechos del 17 de junio de 2010, el tribunal y las partes escucharon breves declaraciones indagatorias de los imputados, que además decidieron no responder preguntas. En sus breves alocuciones, se declararon inocentes y negaron su responsabilidad en los hechos.

El tribunal integrado por los jueces Marcelo Barrutia, Emilio Riat y Juan Lagomarsino, reanudó este martes por la mañana, el juicio oral y público seguido contra el exministro provincial de Seguridad y Justicia, Víctor Cufré; el exjefe de la Policía de Río Negro, Jorge Villanova; el exjefe de la Unidad Regional Tercera, Argentino Hermosa, el entonces segundo jefe de esa dependencia, Edelmiro Fidel Veroiza, el excomisario de la Unidad 28 del Alto, Jorge Raúl Carrizo, y los empleados policiales Víctor Pil, Marcos Epuñan, Víctor Sobarzo.

Al reabrirse el debate, tal como había quedado fijado en la jornada anterior, se produjo la declaración indagatoria de todos los involucrados. En breves alocuciones que en suma no tardaron ni dos horas, todos negaron las imputaciones en su contra y se declararon inocentes.

La rueda de indagatorias la abrió Jorge Raúl Carrizo (51). Era el jefe de la comisaría en cuya jurisdicción se produjeron los luctuosos sucesos investigados. “En ningún momento di directiva a nadie de matar a alguien, la situación era un caos, una crisis. Corría peligro la vida de los efectivos y de la población. No me alejé de los reglamentos y estuve en el lugar todo el día, nadie me lo contó". Su relato fue el que más precisiones aportó.

Contó que durante toda la jornada atendió a “policías lastimados, a la Justicia, a la gente que venía a reclamar, estuve desde las cinco de la mañana que pasó lo del chico Bonnefoi hasta las dos de la mañana del día siguiente”.

Siguió su declaración indicando que “Tomamos las decisiones de acuerdo a las necesidades del momento y le comunicaba todo a la superioridad. Siempre traté de resguardar al personal y a la seguridad. Quisieron quemarnos la comisaría con nosotros adentro”, indicó y siguió “La situación estaba desmadrada, desbordada, seguíamos superados. Solamente los que estuvimos ahí sabemos lo que era la situación, el estado en el que estaba la Unidad”.

A su relato le siguió el de Víctor Pil (39), quien negó los hechos y aseguró no haber usado balas de plomo, "no maté a nadie y cumplí mis funciones. Corría riesgo el personal policial y la gente” declaró. En una línea muy similar, se expresaron también Marcos Epuñan (36) y Víctor Sobarzo (39).

Edelmiro Fidel Veroiza (58), exsegundo jefe de la Regional Tercera de Policía, sostuvo que no se incumplieron las directivas. Indicó que el accionar policial se había consensuado con fiscales y el juez de Instrucción, aunque aclaró que “nunca hablé con ellos”. Su indagatoria cerró con un "Soy inocente, nunca tuve un proceso en contra. Estoy acá por presiones sociales y políticas".

El exjefe de la Unidad Regional Tercera, Argentino Hermosa (49), señaló en su declaración: "estuvimos en El Bolsón por reunión pre programada por la muerte del médico policial Guillermo Neuman. Fuimos a cumplir con actos de servicio”. Indicó que al regresar a Bariloche se reunió con representantes del Ejecutivo y legisladores municipales, otros políticos de la ciudad y atendió a la prensa, luego se trasladó a la Unidad 28 para tomar contacto con la situación. “Niego todo, soy inocente. No tengo absolutamente nada que ver”, señaló y agregó “La formación policial siempre fue para salvar vidas y bienes, es una formación humanista”.

El exministro provincial de Seguridad y Justicia, Víctor Cufré (64), declaró: "tuve otros procesos penales en mi contra. Si no me equivoco eran 12, todas causas políticas por problemas con las hermanas Liliana y Ana Piccinini. Ya terminaron todas, con resoluciones que destacaban que no se afectaba mi buen nombre y honor” y agregó “Hasta 2008, que asumí funciones jerárquicas, nunca tuve nada. Llevaba 32 años de servicio”.

Sobre los hechos específicamente, apuntó que “Nuestro personal se estaba desempeñando bien, desplegando su función correctamente. Jamás en mi vida ordené que se lastimara o se matara a alguien" y confirmó los dichos de Hermosa en relación al viaje a El Bolsón, en momentos en que una parte de la ciudad estaba convulsionada. “No nos fuimos escapando de Bariloche como se dijo, fuimos a una reunión establecida con anterioridad por un hecho grave de homicidio”, explicó. Concluyó diciendo que “jamás en mi vida ordené que se lastimara a alguien o se matara a alguien”.

Por último, el exjefe de la Policía de Río Negro, Jorge Villanova, sostuvo: "me considero absolutamente inocente. Reconozco la gravedad de los hechos, nos han causado mucho dolor". Y continuó “No he incumplido con las obligaciones a mi cargo. estando en El Bolsón, empiezo a recibir novedades vía telefónica del comisario Carrizo sobre la situación que estaba ocurriendo en Bariloche y en una de esas comunicaciones, Carrizo me pone al teléfono al doctor Lozada, quien me comenta que la situación era muy crítica y que era muy violenta y me pide que consiga la presencia de Gendarmería Nacional en el lugar de los hechos porque mientras la Policía de Río Negro estuviera en el lugar, la situación no se iba a calmar porque la bronca era contra la Policía”.

Recordó que se comunicó con el Escuadrón de Gendarmería para pedir intervención. “Me informan que para eso necesitaban una orden de Consejo de Seguridad Interior. El ministro Larreguy estaba al lado mío, él se comunica con el Consejo pidiendo que ordenen la presencia de Gendarmería, cosa que no ocurrió”.

Acusados presentes

Durante la primera jornada del juicio del día lunes, la defensa a cargo de Sebastián Arrondo había requerido autorización para que alguno de sus asistidos se ausente durante las audiencias teniendo en cuenta obligaciones laborales y familiares en sus lugares de residencia, fuera de Bariloche.

Sin embargo, al concluir las indagatorias la querellante Natalia Araya realizó un planteo rechazando rotundamente esa posibilidad y señalando que la legislación indicaba que debían permanecer en la sala y en circunstancias especiales, podrían salir, pero permanecer en una sala contigua y con custodia. A esa postura adhirió la otra querellante Natalia Schifrin.

El fiscal Martín Lozada reforzó la tesis de las representantes de las víctimas.

Tras un cuarto intermedio que tomó el tribunal para deliberar, el presidente del tribunal Marcelo Barrutia corrigió al defensor Sebastián Arrondo en el sentido que si bien el tema se había planteado el día anterior, no hubo resolución al respecto. “Si bien la posibilidad legal está, ante los argumentos fiscales y querellantes, corresponde rechazar el pedido de la defensa y en consecuencia los acusados deberán estar presentes a todo lo largo del proceso. A lo máximo, podrán esperar en sala contigua con custodia”, concluyó Barrutia y agregó “Ante la gravedad de la acusación y la importancia del hecho, no podemos permitir que tengamos que pedirle después a algún acusado que venga desde Viedma, en algún momento del debate, porque las circunstancias así lo ameriten”.

El defensor Arrondo insistió en el caso de Cufré, señalando que era vital su presencia junto a su esposa, que padece una enfermedad que requiere acompañamiento. El juez Barrutia contestó que analizarán la situación de Cufré, una vez que la defensa acompañe certificados médicos pertinentes. Este miércoles, comenzará la ronda de declaraciones testimoniales.