24/05/2018

Arroyito Dúo renovó sus ímpetus

Arroyito Dúo renovó sus ímpetus
Victu y Nehuén no paran.
Victu y Nehuén no paran.

Con las impresiones todavía frescas, la formación que integran Nehuén Rapoport y Victoria de la Puente se apresta para un gran compromiso, el próximo 15 de junio en el Camping Musical. Nutrido contingente de invitados.

Arroyito Dúo volvió de su gira por Europa, pero no puede ni quiere detener la marcha. Cuando todavía están frescas en las retinas de Nehuén Rapoport y Victoria de la Puente las fisonomías españolas, francesas o alemanas, la dupla se apronta para descoserla en el Camping Musical Bariloche con una legión importante de invitados. La cita se pactó para el 15 de junio desde las 20 con la excusa de presentar “Escenarios”, el CD que más identifica a la propuesta.

“Positivo al 100 por ciento”, certificó Rapoport, cuando El Cordillerano inquirió por el saldo del reciente periplo. “Fue muy hermoso llevar la música para allá, nos encontramos con grupos que conocían a la Argentina y les gusta el folklore. También estuvo buena la reacción de la gente, porque nos escribieron mails después del concierto o de escuchar el disco. Al no conocer nada de Europa y tener esa respuesta, fue hermoso”, resaltó.

Por su parte, la cantante destacó la presencia de “muchas comunidades de argentinos. Eso es intenso, porque la gente sale al encuentro y al reencuentro. Ahí es cuando uno dice: qué bueno que hago música de mi lugar, qué bueno que compongo y me animo a llevar, a ser un portador musical de la cultura… Eso fue muy lindo de ver”, insistió. En efecto, “más allá de la música, la gente venía a hablar con nosotros. Nos contaba: hace 8 años que estoy en esta ciudad… ¡Qué hacen ustedes en Suiza! ¡Gracias por venir! Así que charlábamos y escuchábamos historias”, sumó el guitarrista y compositor.

Arroyito Dúo es sobre todo andariego, pero “a diferencia del viaje anterior, que fue de 18 meses por Latinoamérica, este fue más cortito y entonces, todas las emociones estuvieron juntas. Estuvo buenísimo sentir que uno está apoyado por el lenguaje musical. Ya que te hace comunicar por más que uno no hable alemán o francés”, estableció el músico. “Siempre intentábamos contar nuestra historia y ahí también hubo una fascinación por decir: ¡guau, cómo se animan a soltar todo! Y a viajar”, añadió su compañera.

Para De la Puente, “hubo una identificación y una sensibilidad fuertes, eso nos moviliza desde el principio del proyecto de Arroyito. Eso fue lo que nos disparó a ese viaje de un año y medio y que ahora nos llevó hasta allá. Eso es lo que nos gusta ver en los ojos de la gente cuando viene: ¡se vinieron de tan lejos! Siempre nos encanta contar cómo es el lugar donde vivimos o cómo compusimos mirando el lago Nahuel Huapi. Entonces, ahí se da una conexión muy especial”, insistió.

Entender el significado

Tocar en tantos lugares y tan lejos de casa, “para nosotros fue entender el significado de este proyecto musical, que es el dúo”, reseñó Rapoport. “A veces lo ampliamos, nos transformamos como en el agua: a veces más grandes, a veces más chiquitos… Sentir que tomó validez lo que habíamos iniciado antes y exponer nuestra música. Básicamente eso”, señaló. La voz encontró que la gira implicó “exponerse culturalmente en escenarios distintos. Por eso también el nombre de nuestro disco: Escenarios… El hecho de pensar al lugar no como algo estático, sino al revés, como algo vivo”, indicó.

Donde tocaba sortear la distancia del idioma, “nuestra táctica inicial fue que algún conocido, diera una introducción en el idioma”, señaló el músico. “Eso fue al principio, pero por ejemplo en Francia, nos dijeron que se enseña español en la Primaria y entonces, al ser artistas de habla hispana, que habláramos en español, que la gente nos iba a entender y quería escuchar eso… Si venís de la Argentina, no hay que intentar forzando un inglés o francés. Gustaba eso… Pero por lo general, le pedíamos a alguien que hiciera el speech al comienzo y también habíamos preparado gacetillas traducidas al inglés, francés, alemán… Entonces, se leía eso y después, arrancábamos nosotros”, comentó el guitarrista.

Europa ya dejó su huella en la labor artística de Arroyito. “Estamos muy contentos porque empezamos a componer los dos juntos. Eso es nuevo para nosotros, porque yo me encargaba más de la música y de la letra y ella, en la escucha, cuando estaba el producto saliendo, le dábamos el final y empezábamos a ensayar. Ahora, en este viaje, las primeras dos semanas, hicimos dos canciones: ella letra y yo música. Quedamos impactados por lo que se generó y quedamos muy cómodos en ese lugar. Así que estábamos en un entorno que no conocíamos, pero con la guitarra, nos íbamos a nuestro lugar para poder componer”, explicó Rapoport.

Y el corazón se fortaleció nomás, como decía Lito Nebbia. “Llegamos con la energía de presentar este disco, que en formato de dúo es el primero para nosotros. Teníamos dos EP y también tuvimos una banda con temas propios pero en este disco, sentimos que está más nuestra identidad de dúo, aunque hay muchos músicos invitados. En la totalidad del disco se puede percibir lo que nosotros hacemos en los shows, que son canciones nuestras, un poco de folklore argentino y latinoamericano. En el CD hay canciones de España, de Violeta Parra, nuestras y de autores argentinos. Eso se va a reflejar en la presentación que se viene”.

La nómina de invitados es importante: Paula Giovannetti (bandoneón), Fernando Emner (percusión), Nicolás Ballardini (guitarra), Juana Rapoport (cello), Santiago Rapoport (contrabajo), Juan Sisterna (guitarra), Patricio Caracoche (batería), Matías Jablonski (flauta), Eka Bogner (danza), Diego Simari (danza) y Luz Rapoport (proyección). Gran producción para el gran momento de Arroyito Dúo.

Guarda con el queso

La primera gira europea de Arroyito Dúo se extendió por localidades de España, Francia, Suiza, Alemania y Bélgica. Como siempre que se experimenta aunque sea transitoriamente extranjería, florecieron anécdotas de diversa índole. “Tocamos en Frankfurt y llegamos ese mismo domingo. Faltaban cuatro horas para el concierto y tuvimos que tomar un subte. Era imposible que nos acordáramos los nombres y era muy gracioso. Lo tomábamos con humor porque a veces, había que volar porque no entendíamos bien qué nos habían dicho: che, bajen a la izquierda… Y la gente nos decía: ¡ahora!, ¡ahora! Son cosas que van pasando”, compartió Nehuén Rapoport, guitarrista, voz y compositor en la formación.

Otra: “compramos un queso francés que tiene historia por tener un olor fuerte. Lo habíamos comprado y dijimos: bueno, vamos a comerlo... Es parecido al que tiene huequitos acá en la Argentina. Pero cuando lo abrimos, ¡tenía un olor impresionante y no lo pudimos comer! Después, llegó un amigo francés. Le contamos: no pudimos comer este queso. ¡Qué bueno!, dijo… Recontento se lo comió (risas). Cosas lindas pasaron muchísimas”, comentó. “Gente que nos recibió en su casa. Nosotros no somos muy duchos en el inglés pero hablábamos todo el día. O nos llevaban a conocer sus ciudades y nos contaban historias. ¿Cómo devolver ese amor a una persona que no conocías? Eso nos impactó”, confesó.

Victu: “Esa incertidumbre inexplicable… Dos personas que no hablan el mismo idioma y casi desde cero, se comunican con dificultad pero están juntas una mañana, desayunando. Como nosotros y los dueños de un bar o nosotros y la gente que nos invita a tocar en un concierto. Y de pronto vas de cero a 100 porque el otro te está recibiendo, te abre su corazón, su casa… Es fuerte y por eso también nos gusta tanto la cuestión del viaje y de arriesgar todo, irnos con lo puesto pero sabiendo que siempre donde llegamos, puede haber una casa o un espacio cómodo donde las historias siguen ocurriendo”.

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