La estatua de la loba

Bariloche tiene lugares con particularidades y ricas historias. No se ven, han quedado ocultos. A veces se ignora su existencia. La urgencia de los días también atenta con poder detenerse a contemplar y “curiosear” esos sitios. Uno de ellos es la estatua que está en la Plaza Italia, entre las calles Vicealmirante O´Connor y la Costanera, entre Palacios y Rolando.

Esa plaza lleva ese nombre en homenaje a una de las colectividades más numerosas de nuestro Bariloche. Desde que se comenzó a perfilar aquella aldea, en los inicios, ya andaban “los tanos” dejando sus huellas sobre las polvorientas calles. Diferentes oleadas fueron llegando. Muchos de ellos se instalaron en lo que era el final del pueblo, hoy barrio Ñireco, al que en algún momento se lo llamó “El barrio de los tanos”.

La necesidad de juntarse, socorrerse y recrear cuestiones culturales, los llevó a fundar una asociación que ya tiene más de cien años en nuestra ciudad.

Pero volvamos a la plaza Italia, para contar detalles de la Estatua de la Loba, esa que recuerda la leyenda de la fundación de Roma y de aquellos hermanos gemelos, a los que se conoció como Rómulo y Remo. Ambos nacidos de la princesa Rea Silvia y cuyo padre, según la mitología romana, se creía que era el dios Marte o el semidios Hércules.

Según la tradición de aquellos tiempos, las mujeres que violaban el voto de castidad debían morir y junto con ellas el niño o niña que llevara en su vientre.

Sin embargo, el rey Amulio, temeroso de que en verdad Marte o Hércules fueran padres de las criaturas, no quiso quedar involucrado de manera directa en la ejecución. Encarceló a la madre y pidió a una criada que arroje a los recién nacidos al río Tiber, para que murieran ahogadas.

La mujer, apiadada de la suerte que correrían los hermanos gemelos, decidió ponerlos en una cesta y dejarlos en el agua para que alguien los recogiera.

Según la leyenda, una loba (a la que se llamó Luperca) los encontró en la orilla y los amamantó, hasta que fueron rescatados por una pareja de campesinos que los crio. En uno de los edificios del Musei Capitolini de Roma, se encuentra una estatua que recrea la figura de Luperca amamantando a Rómulo y Remo.

En el año 1967 se realizó en nuestra ciudad el 8º Raduno Alpino (Encuentro Alpino). Como regalo a la ciudad, la ANA (Associazione Nazionale Alpini), donó una Loba Romana. En el año 1969, durante los festejos del Día del Montañés, la estatua fue presentada a la ciudad en un acto que presidió el entonces intendente Antonio José Miralles, junto a autoridades de ANA y miembros de la colectividad italiana de Bariloche.

La estatua que se exhibe tiene su historia particular, ya que es una de las dos Lobas que daba la bienvenida a los deportistas en las puertas de acceso al “Villaggio Olímpico” durante las olimpiadas de Roma 1960.