Pronostican que el Limay seguirá con poca agua

Con apenas un tercio de reserva de agua en los embalses, la política de restricción en los caudales que está aplicando la Autoridad de Cuencas en los ríos de la región continuará durante todo el invierno. La situación se monitorea a diario en las oficinas del organismo regulador, pero hasta el momento no se observan variantes que permitan ser más optimistas, confirmaron las fuentes consultadas.

Las últimas precipitaciones y nevadas que están optimizando el funcionamiento los centros turísticos de la cordillera pueden llamar a engaños. De acuerdo a los datos objetivos, la cantidad acumulada no alcanza para modificar la calificación de “año seco”. A pesar de eso, y debido al manejo súper estricto del recurso, los niveles de los lagos empiezan a recuperarse “muy lentamente” desde un nivel muy bajo.

El pronosticador de la AIC, Fernando Frasetto, apuntó que durante abril y mayo se registraron tan solo un par de frentes húmedos que no movieron el amperímetro. Hoy los ríos principales de la cuenca (Limay, Collón Cura, Neuquén) están llevando un volumen de entre el 30 y el 50% del caudal normal para esta época del año. Las perspectivas para el resto del mes indican que persisten las condiciones de sequía. Resta esperar que cambien las condiciones en julio y agosto, pero no hay nada claro todavía.

Los embalses ubicados sobre el río Limay tienen acumulados 5000 hectómetros cúbicos; un 37% del nivel que deberían tener guardado en un período normal (alrededor de 13 000 hm3). Con estos niveles se podría garantizar el normal aprovisionamiento para las poblaciones ubicadas aguas abajo durante la próxima temporada estival. Un panorama similar se observa sobre el Neuquén: se puede asegurar el riego y el aprovisionamiento para consumo humano e industrial. El sistema está “al límite” y las restricciones buscan sumar un poco más para tener más margen de acción.