2020-11-07

120 AÑOS ATRÁS

En la isla Huemul se producía trigo

Además, en Puerto Pañuelo funcionaba un molino. El dato llama la atención cuando, año tras año, no se atina a sacar del olvido al antiguo hogar de los Güenul.

Entre 1897 y 1904 aproximadamente, en la isla Huemul se producía trigo que, luego, era triturado en Puerto Pañuelo. Los rastros de aquel pasado agricultor pueden seguirse en “Bariloche. ¡Cuándo era ayer!”, el libro de Julio Riesgo al que tantas veces recurrimos. Sin embargo, a pesar de su número relativamente corto de páginas, pareciera inagotable en cuanto a observaciones del pueblo que comenzó a florecer a fines del siglo XIX y comienzos del XX.

La redacción que legó el ingeniero es un tanto confusa, pero se entiende que la isla Huemul llevó como primer nombre, después de la Campaña al Desierto, “Genera Villegas”. El bautismo corrió por cuenta del teniente Eduardo O’Connor el 29 de diciembre de 1883. Según el autor, “Brazo y Puerto del mismo nombre parecieran guardar relación por los huemules (especie de ciervos orejudos existentes) aunque geográficamente existe la gran diferencia entre isla y tierra adentro (campos de Jones)”. En cuanto a la formación frente a Playa Bonita, el origen de su nombre es otro.

“Entre 1897 y 1904 era conocida por isla Güenul”, aclaró Riesgo. “Allí vivían en rústicas casitas de madera Pedro Nolasco Güenul, que falleciera en la isla el 21 de diciembre de 1904; Timoteo Güenul, de 56 años, casado, y Bernardino Güenul, de 38 años en 1897, hijo de Pedro Nolasco y padre del primer nacimiento en la isla: Cristina Güenul, el 5 de junio de 1899”. El autor reconstruyó la genealogía al consultar los primeros documentos del Registro Civil.

Precisamente, así estableció la ortografía original del nombre. “Güenul (según el Registro Civil) y Huenul (como lo conocían los pobladores comarcanos) resultó el constructor de aquella chatita o bote a que se refiere Wiederhold cuando en ella unió con Pedro Dusén o Dusen a Puerto Montt con Carmen de Patagones (año 1897). En la isla Huenul (sic) se producía trigo, había casa de madera, existía un tinglado –narra Benito Vereertbrügghen, añadiendo que fue obra de Güenul o Huenul”.

Según Riesgo, añadió Vereertbrügghen que “en Puerto Pañuelo hizo un molino de trigo movido por 4 caballos y hacía de triturador un gran engranaje doble”. En el Bariloche de los albores, cualquier recurso era válido. En el presente, cuando no se consigue articular ninguno de los proyectos que periódicamente se presentan para sacar a la isla Huemul de su marginación, llama la atención su pasado triguero.

Casamiento texano

“Cuando Guillermo Smith Veck, norteamericano, nacido en San Angelo (Texas-EE.UU.), profesión agricultor y domiciliado en la costa del Limay, decidió casarse un 29 de mayo de 1900 con Meda Cooker, norteamericana, nacida en Comanche (Texas-EE.UU.), de 19 años, parece que correspondió citar a Jarred Augusto Jones (que era testigo de la boda junto a Santiago Madison Sowell, de 48 años, norteamericano, con domicilio en la costa del Limay)”, reconstruyó Riesgo.

Aquella parecía una sucursal del Lejano Oeste estadounidense. También habitaba la zona Samuel Wagner, un tropero de mulas que “traía mercaderías desde la punta del riel y tardaban por lo general un mes en llegar a Maquinchao, o lugar de la misma. Pero mucho antes vino con su padre, criado a cielo abierto en busca de hacienda bagual, corriendo el 1901. Así Jeff Davies Wagner y su hijo Samuel, nacido el 1° de enero de 1896, poblaron la granja Ñireco (Lera abajo) que vendieron en 1910”.

Los párrafos que siguen tienen que ver con el hipotético emplazamiento de la antigua misión jesuita en Nahuel Huapi que, al parecer, fue motivo de comentarios por los primeros pobladores foráneos del paraje. “Sara Carolina Jones de Cooker, madre de Meda y norteamericana, que vivía con la joven casada, contó también a Wagner padre lo que Bárbara (mujer de Jones) un día le contara”.

En efecto, “Juan Murray, norteamericano de 51 años el día que fuera testigo con Benito Boock del nacimiento de Eduardo Neil, supo de un tal Curruhuinca que el Rey de los Manzanos (Sayhueque), conocía dónde estaban los huincas (por los misioneros) y apuntaba más allá del cerro Chacayal; y Nicolás Márquez se enteró de la cosa porque era peón de Christian Boock”. Por nuestra parte, simplemente señalaremos que la segunda versión de la misión quedó destruida más de 200 años antes de que naciera Sayweke.

Adrián Moyano

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