Los caminos del arte resultan curiosos.

El nuevo significado que puede tomar una creación artística supera cualquier abstracción mental previa.

En 2006 No Te Va Gustar sacó el disco Todo es tan inflamable, que incluye la canción Pensar, escrita por el cantante y guitarrista de la banda, Emiliano Brancciari.

La primera estrofa dice:

Había una vez en un pequeño país

donde alguna gente se sentía feliz.

Un alma chiquitita se quiso escapar,

pero no le daba para cruzar el mar.

 La segunda encierra el alma de la canción:

Y le dijeron vas mal, muy mal,

eso no se hace, tenés que pensar

y pensar...

Con hambre no se puede pensar,

no se puede.

Lo de que “con hambre no se puede pensar” suena a verdad bíblica.

Todo esto viene a cuenta de que en Bariloche ocurrió una de esas cosas que demuestran que, a veces, Dios y el diablo juegan a las cartas una mano impensada.

Mientras el avión que traía a Milei aterrizaba en el aeropuerto local, en el estadio Bomberos de la ciudad estaba por salir al escenario No Te Va Gustar.

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Un par de horas después, cuando hacía ya un rato que en la pista de aterrizaje el intendente de la ciudad, Walter Cortés, y el ministro de Gobierno, Trabajo, Modernización y Turismo de Río Negro, Federico Lutz, habían recibido con obsequios a un mandatario con cara de “qué frío que hace”, el público que acudió a ver a NTVG, casi en su totalidad,  comenzó a corear: “Milei, basura, vos sos la dictadura”.

Cabe recordar que la visita del titular del Ejecutivo nacional para participar del Foro Llao Llao deparó diversas expresiones de protesta ante las medidas llevadas adelante desde su gestión.

Sobre todo, se alzaron voces de repudio provenientes de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). En ese sentido, hay que indicar que, debido al ajuste gubernamental, uno de los que ha plantado bandera contra el presidente con mayor contundencia ha sido el titular de ese sindicato, Rodolfo Aguiar, quien, al ser oriundo de Río Negro, tomó como un asunto personal lo de mostrar descontento frente a la presencia de Milei en Bariloche. “Tiene que saber que en nuestra provincia es persona no grata”, afirmó el referente gremial.

La cuestión es que, mientras un número importante de miembros de las fuerzas de seguridad se desparramaban por la ciudad, NTVG, en el estadio de Bomberos, cantaba aquello de “con hambre no se puede pensar" y la gente recogía la canción para posicionarse contra el presidente.

Sucede que la problemática va más allá de ideologías. Incluso, tal vez, muchos de los que gritaron lo hayan votado. Pero la sensación es que el rechazo tiene que ver con un modo de ver las cosas. Es decir, el problema radicaría en enfocarse en lo macro sin poner la lupa en el trajinar diario de los ciudadanos. Porque los números grandes pueden cerrar, pero… En definitiva, quizá haya porcentajes que se acerquen a las pretensiones gubernamentales, pero si la población la pasa mal, si los despidos desde el Estado se suceden y, en vez de corregir errores en ciertas áreas, se opta por el cierre de organismos, hay algo que no debe andar del todo bien…

Y esto no significa que los que gobernaron antes parieron genialidades. Resulta claro que no. Pero quizá no estaría mal que los que mandan se acuerden de aquellos sin nombre que cumplen con lo mandado…

Porque, y esto no lo dijeron los músicos de NTVG, sino un catalán con mucho de sabio, un tal Joan Manuel Serrat, “detrás está la gente”.

Y –esto sí, como ya se dijo, viene con autoría charrúa– “con hambre no se puede pensar”.