“Nosotros no llegamos con la intención de echar a nadie, pero eso se decide desde ‘más arriba’.”

Ese fue el concepto –palabras más, palabras menos– que transmitieron en su llegada a Bariloche quienes está programado que sean designados como intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi y director de Operaciones de la Administración, Dámaso Larraburu y José Albrizio, respectivamente.

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Lo expresaron en un encuentro con delegados gremiales que no figuraba en los planes. En realidad, los representantes en Parques de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se enteraron de que quienes pronto asumirían en los cargos habían arribado a la sede de la Intendencia, en la intersección de la avenida San Martín y Morales, se acercaron y solicitaron dialogar con ellos.

Tras reunirse con jefes de zona y coordinadores de diversas áreas, Larraburu y Albrizio los recibieron.

Los delegados reclamaron por la situación actual, con despidos recientes y una incertidumbre reinante entre quienes desempeñan tareas.

Así, concretamente, pidieron que aquellos que fueron echados sean reincorporados y solicitaron un compromiso acerca de un cese de despidos para poder transmitir tranquilidad acerca de las fuentes laborales al resto de los trabajadores.

Sin embargo, quienes, de acuerdo a lo proyectado, pronto serían titulares de los puestos jerárquicos, si bien aclararon que no habían arribado para echar gente, ni que existían indicaciones para que eso sucediera, sostuvieron que la cuestión dependía de “más arriba”.

De tal manera, la preocupación en el sector continúa.

Por tal motivo, desde ATE confirmaron que sigue en pie el abrazo simbólico a la Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi programado para el sábado a las 16.

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Cabe recordar que, desde el sindicato, en la convocatoria, habían afirmado que “los parques nacionales están en peligro”, para luego exponer: “A pesar de tener poco personal en todo el país para poder conservar y proteger nuestro inmenso patrimonio natural y cultural, las autoridades han despedido a setenta y ocho trabajadores y plantean un mínimo de trescientos cincuenta despidos en los próximos meses”.

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“Sólo somos dos mil doscientos trabajadores para cubrir las cincuenta y cinco áreas protegidas, es decir, dieciocho millones de hectáreas”, dijeron los integrantes de ATE, quienes, en ese sentido, consideraron que “es fundamental que se reincorpore a los despedidos y no se realicen nuevos despidos”.

De tal forma, resaltando que el Parque Nacional Nahuel Huapi es parte de la vida diaria de los barilochenses, desde el gremio pidieron a los habitantes que apoyen a los trabajadores y, de esa manera, a la conservación del área, con la asistencia a la Intendencia para, a través de un abrazo simbólico, representar un respaldo social.