El G7 y la OTAN rechazan el ataque de Irán, mientras Hezbollah celebra

Este fin de  el mundo fue testigo de una nueva escalada de violencia en Medio Oriente, cuando Irán llevó a cabo un ataque con drones y misiles contra Israel en represalia por la voladura del consulado iraní en Damasco.

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Ante esta situación, los integrantes del G7 -Italia, Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido, Francia, Alemania y Japón- convocaron una reunión de urgencia para expresar su condena a las acciones del estado iraní. Además, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se sumó al rechazo, destacando la importancia de evitar una escalada violenta del conflicto en la región.

Mientras tanto, el grupo terrorista Hezbollah celebró el ataque y anunció una "nueva fase de la lucha palestina". Este grupo, aliado clave de Irán y parte del Eje de la Resistencia, aprovechó el hackeo al sistema de radares de Israel para resaltar su apoyo a la decisión iraní y justificarla como un "derecho natural y legal" de Teherán.

En respuesta al ataque, Israel anunció la continuación de las restricciones de seguridad hasta el lunes por la noche. Esto incluye el cierre de los colegios en todo el país y medidas más estrictas en la frontera con Líbano. Además, los hospitales de Jerusalén y Tel Aviv se mantienen en alerta máxima ante la magnitud del ataque. El gobierno israelí también anunció la formación de una gran coalición para contrarrestar la amenaza de Irán.

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La situación en Medio Oriente sigue siendo volátil y la comunidad internacional se encuentra preocupada por el posible aumento de la violencia. Los esfuerzos diplomáticos y las medidas de contención son fundamentales para evitar una escalada que ponga en peligro la estabilidad de la región.