Los conductores que se dirigen hacia el vecino país o que llegan desde allí, deben tener mucha precaución, debido al estado lamentable de un tramo de la ruta.

Saliendo de Bariloche, las rutas argentinas están en muy buenas condiciones cuando el destino final es Chile a través del paso fronterizo Cardenal Samoré. Inclusive, hasta el propio límite político, es decir, una vez superado el control aduanero.

Los problemas en la ruta, comienzan desde que se ingresa a Chile, donde empieza la Ruta Nacional 215 de ese país. Allí, no bien se sobrepasa el cartel que da la bienvenida a Chile ya hay enormes pozos, ya sea por su profundidad, por su consecución uno tras otro, o por el ancho de los mismos, que no deja espacio de la calzada por dónde pasar sin caer en ellos.

Son unos 25 kilómetros desde el límite hasta la aduana chilena prácticamente. Lo cual genera no solo roturas en los vehículos, sino también demoras en el recorrido de ese espacio.

Esta situación genera continuos reclamos de los conductores que circulan por allí, tanto hacia un país como hacia el otro. Incluso, afecta en el funcionamiento de los horarios de las aduanas, puesto que en horas más nocturnas, con baja visibilidad por nubosidad o lluvia, los vehículos deben circulan casi a paso de hombre por el pésimo estado de la ruta.

El gobierno chileno había anunciado que repavimentaría ese tramo hace más de un año, pero no hubo novedades al respecto y ahora se acerca el invierno, por lo que habrá que esperar hasta la próxima temporada estival para ver si se lo mejora.

Se recomienda extrema precaución al circular por allí. Lamentablemente, la bienvenida a Chile no es la mejor para todos los que ingresan por ese paso fronterizo.