Tal como estaba anunciado, luego del fin de semana largo de Pascua, los argentinos se enfrentarán a un nuevo aumento en los precios de los combustibles.

Según lo establecido por el Gobierno Nacional, en consonancia con la evolución del impuesto a los combustibles y el deslizamiento del dólar oficial, se prevé un incremento cercano al 5% en los surtidores de todo el país. Este ajuste, sin embargo, podría no ser el último, dejando abierta la posibilidad de futuras subas adicionales.

La decisión gubernamental de incrementar el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) recae ahora sobre las principales petroleras del país, entre las que se encuentran YPF, Shell, Axion y Puma Energy. Estas empresas, como es costumbre, trasladarán este aumento a los precios que los consumidores pagan en las estaciones de servicio, generando un impacto directo en la inflación.

En la ciudad de Bariloche, residentes y turistas se enfrentarán a este ajuste en los precios de los combustibles. En el caso de que el incremento alcance el 5%, en las estaciones de servicio de YPF, por ejemplo, la Nafta Súper vería un aumento desde los $702 hasta los $737 pesos, mientras que la Infinia saltaría de $871 a $914 pesos. En cuanto al Diesel común, el precio se incrementaría desde los $912 hasta los $957 pesos, y la Infinia Diesel alcanzaría los $1.203 pesos desde los $1.146 anteriores.

En tanto que en las estaciones Axion, la Nafta Súper pasaría de $702 a $737, la Quantium de $871 a $914, la X10 de $966 a $1014, y el Quantium gasoil euro de $1126 a $1182.   

Por otro lado, en las estaciones de servicio de Puma, se espera que la Nafta Súper suba de $694 a $728, mientras que la Max Premium aumentaría de $866 a $909. Asimismo, el Diesel pasaría de $911 a $956, y el Ion Diesel alcanzaría los $1.181 desde los $1125 pesos.