Referentes del Sindicato de Guardaparques Nacionales de la República Argentina (SIGUNARA) expresaron “preocupación y malestar” por el cese de “más de ochenta contratos de personal técnico y administrativo”.

Un punto a recalcar es que, desde la entidad gremial, destacaron que la responsabilidad al respecto es de “las nuevas autoridades del Directorio de la Administración de Parques Nacionales (APN)”.

Al respecto, cabe señalar que la gestión del presidente Javier Milei tuvo al organismo acéfalo durante tres meses. Tras ese período de tiempo, se designó un vicepresidente (Miguel Forgione, empresario agropecuario), increíblemente, sin poner a un titular del área.

En aquel momento, se comentaba que el asunto se vinculaba a internas entre los que respaldaban o querían arrimarse al efecto electoral Milei.

Así, se rumoreaba que el diputado nacional del PRO Hernán Lombardi (interventor de la APN durante la gestión de Fernando de la Rúa), en una avanzada por quedarse con “parte de la torta” de la Secretaría de Turismo, Ambiente y Deportes, a cargo de Daniel Scioli, pretendía para la presidencia del organismo a Cristian Larsen, quien se desempeñó en Radio y Televisión Argentina mientras, precisamente, Lombardi fue titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos.

Según trascendió, Larsen participó de algunas reuniones de la Administración como si ya ocupara el puesto de director.

Y el jueves de esta semana sobrevolaron versiones de que su designación era una fija.

Entonces, ¿por qué la demora en el anuncio?

¿Será que quieren evitarle el costo que implicaría estar al frente de un organismo que arremete con ceses laborales (motosierra en mano)?

Por lo pronto, más allá de las formalidad y las realidades, desde SIGUNARA no dudaron en afirmar: “El nuevo Directorio ha decidido esta drástica medida (el cese de acuerdos laborales) sin siquiera haberse tomado la tarea de realizar una evaluación previa de la función, desempeño, formación o la experiencia de cada persona a la que se le cortó el contrato”.

“Sabemos que esta falta de criterio no es lo mejor para la institución”, sostuvieron, para luego añadir: “Reducir el número de sus trabajadores al mínimo imprescindible traerá, a corto y largo plazo, consecuencias negativas”.

“Desde hace tiempo, quienes conocemos el corazón de la institución advertimos que nuestros parques nacionales necesitan más guardaparques, no obstante, además de que no se nos escucha, todo indica que la institución no solo contará con menos personal técnico y administrativo, sino que deberemos apañarnos con los brigadistas que se contraten solo por la temporada de incendios”, expusieron los representantes sindicales, que, ante ese panorama, cuestionaron: “¿Con quiénes atenderemos los incidentes como extravío de personas, accidentes en montaña y zonas remotas y accidentes vehiculares que ocurran fuera de temporada de incendios?”.

“Tal vez por desconocer desde adentro el funcionamiento e historia de la institución, ignoren que los principales motores que traccionan el turismo internacional hacia la Argentina son nuestros parques nacionales", plantearon desde SIGUNARA.

"Los profesionales, técnicos y administrativos son imprescindibles para seguir creciendo y fortaleciendo este sistema que no solamente da ganancias en efectivo, sino que también provee innumerables servicios o contribuciones ambientales que, en términos de riqueza, son invaluables, muy difíciles y costosos de reemplazar”, agregaron, y, en tal sentido, manifestaron: “Entendemos que existe una meta fiscal que cumplir, pero no a costa de las áreas protegidas y sus trabajadores”.

De esa manera, reflexionaron: “Deberían asesorarse, escuchar a las personas con más experiencia y conocimiento del terreno en esta institución, para no dejar caer lo ya existente y seguir creciendo junto al país que queremos”.

“Las áreas naturales protegidas, sin personal, dejan de estar protegidas”, concluyeron.