Por segundo día consecutivo, el sindicato de la UTHGRA Seccional Bariloche lleva adelante su reclamo en el marco de la Fiesta Nacional del Chocolate, exigiendo al sector empresarial que adelante el incremento salarial para dejar de abonar sueldos de miseria a sus empleados.

La "Carpa del Hambre" está instalada sobre calle Mitre, entre Rolando y Villegas, en el corazón de la ciudad, donde permanecen trabajadores, delegados y autoridades gremiales, con bombos, pancartas y altavoces.

Sostienen que la profunda crisis que genera en la sociedad el creciente espiral inflacionario va provocando el empobrecimiento de los trabajadores en general y particularmente de las y los hoteleros y gastronómicos.

Desde la UTHGRA entienden que la fragilidad de la actividad turística ha producido crisis en diferentes oportunidades que afectaron profundamente a nuestra región. En todos los casos, el Estado nacional y el provincial siempre estuvieron acompañando económicamente al sector privado.

Graficaron que el último ejemplo se dio durante la pandemia, cuando el Ministerio de Turismo nacional generó una "impresionante transferencia de fondos para que sus hoteles fueran mejorados y transformados a nuevo. Posteriormente, se continuó esa asistencia económica con el programa Previaje. Por lo tanto, al sector empresarial nunca le fue mal".

Al mismo tiempo, se destacó la importancia del Emprotur que ha invertido 100 millones de pesos para la realización de esta Fiesta del Chocolate como igualmente lo ha hecho con Bariloche a la Carta y otros eventos de promoción turística, para que el derrame económico cubra a toda la comunidad en su conjunto, porque al organismo aportan todos los comercios de Bariloche, como puede ser un kiosco, gomería o un almacén del barrio El Frutillar, del Virgen Misionera o del San Francisco.

“Entonces, la mezquindad y avaricia de la Asociación de Hoteles generan que los trabajadores, que invertirían ese dinero en el mercado interno local, no puedan hacerlo, ya que cobran salarios de miseria”, se expuso.

Por ejemplo, un peón de cocina de una estrella percibe un salario mísero de 340 mil pesos. Mientras que un chef, un recepcionista, una gobernanta o un maitre de hotel perciben un salario máximo de bolsillo de 490 mil pesos y, en cinco estrellas, ese personal jerárquico cobra un salario de 530 mil pesos por mes.

“Así las cosas, se ha desvirtuado totalmente la premisa de equidad del Emprotur y en lugar de que los recursos se derramen íntegramente en nuestra ciudad, ingresan solamente en los bolsillos de unos pocos”, consideraron desde el sindicato gastronómico.

“Esta desidia y falta de responsabilidad social empresaria no tienen ningún miramiento en empobrecer a sus trabajadores y trabajadoras, pese a que los últimos 4 años fueron realmente florecientes. Por lo tanto, toda esta situación socio-económica nos obliga a realizar este reclamo que se mantendrá durante toda la Semana Santa y por tiempo indeterminado”, concluyeron.