Alejandro Heit, presidente de la Asociación de nadadores de aguas abiertas NADAAR, llegó a la playa del centro y fue todo emoción. La travesía en la que recorrió a nado cincuenta kilómetros en cinco lagos comenzó el martes 19 y finalizó el sábado con una llegada a puro festejo, para celebrar su cumpleaños número cincuenta, y con un mensaje de concientización sobre el cuidado del agua, y de motivación para nadar de manera segura.

“Me sentí muy bien. Los primeros lagos me sacudieron fuerte con mucho viento. Después el Mascardi me hizo un mimo porque estaba re planchado; el Gutiérrez se me hizo largo, por más que todos tenían el mismo recorrido. Y hoy el Nahuel Huapi, aunque está horrible, estuvo a mi favor porque me ayudó, me acompañó. Me trajo volando más que nadando. Y querer llegar, pensar en que me estaban esperando mis hijos y amigos”, señaló ya abrigado, minutos después de salir del agua.

Fueron cinco días de aguas muy frías, con una temperatura, de entre 11 y 14 grados, en los que nadó diez kilómetros en cada uno de los lagos Steffen, Guillelmo, Mascardi, Gutiérrez y en el Nahuel Huapi -que lo recibió con olas y viento-, con un tiempo promedio de tres horas treinta minutos por día. “Acompañado por Nadia (Bustamente), guardavidas y mi compañera de vida; Jorge Nemi, que sin él no lo hubiera hecho, y Facundo Pessacg y Diego Efron , que iban en los kayaks, unos genios que sufrían más que yo en el agua; y el acompañante de Prefectura”, resaltó sobre el equipo que estuvo a su lado. “Patagonia pura, salía el sol, después llovía, viento. Lo que tenía que pasar”.

“Muchas emociones, no pensaba mucho, trataba de ir enfocado en la brazada pero siempre se te cruza algún pensamiento, y hay que sacarlo rápido para no desconcentrarse. El contacto con el agua es bueno, te baja la ansiedad”, valoró. Por otro lado, también destacó la importancia de practicar deporte a cualquier edad. “Contar que se puede hacer, que no hay que rendirse nunca. Si es un granito de arena para que la gente haga cosas, para mí ya está. Eso para mí es un montón”.

En este desafío, que comenzó a preparar hace dos años, también lo acompañó la bandera de “Aguas Libres por la Libertad”, una consigna que impulsaron para visibilizar el problema de los vertidos cloacales en el lago, y con la que se busca concientizar sobre la importancia de cuidar y no contaminar los espejos de agua. “Es un lugar mágico y, si seguimos así, se van a complicar las cosas, no vamos a poder nadar más libremente".

Además del ambiente, otro de los principios de la asociación es impulsar la natación segura. “Esto lo estoy preparando hace dos años. Hay que prepararlo con mucho tiempo, entrenamiento, cuidado del cuerpo, alimentación. Ese es otro de los mensajes que queremos dar, que hay que entrenarse, cuidarse, hacerse los chequeos médicos necesarios. Es un deporte de riesgo, temperaturas bajas, cambios de viento, y un montón de cosas. Es importante que la gente se cuide, y cuide el agua”.