El sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) lleva adelante un paro en el puerto de Rawson, Chubut, que ha dejado sin salida a doce barcos pesqueros y ha provocado un grave desperdicio de alimentos. Durante el conflicto salarial, empresas pesqueras se vieron obligadas a descartar 340.000 kilos de langostinos y otras especies, lo que representa pérdidas millonarias para el sector.

Unas 700 toneladas de crustáceos quedaron bloqueadas a bordo de los barcos pesqueros, poniendo en peligro la comercialización y el consumo de estos productos. De este total, 340 toneladas se descompusieron y tuvieron que ser desechadas, mientras que otras 360 toneladas están retenidas por el Senasa para determinar si están en condiciones de ser comercializadas.

El Gobierno de la Provincia de Chubut ha tomado acciones legales denunciando al sindicato por "Ecocidio", debido al descontrol sanitario que se ha generado a raíz del paro. Según un informe de la Cámara de Flota Amarilla de Chubut (CAFACH), la medida de fuerza ha puesto en riesgo la salud de los trabajadores pesqueros y de aquellos que desempeñan tareas en tierra, como estibadores e inspectores.

La CAFACH también señala que, a pesar de que los desperdicios fueron trasladados a plantas de procesamiento de residuos pesqueros sólidos, la descomposición de los crustáceos genera emanaciones de gases y olores desagradables que afectan la salud de los trabajadores. Muchos de ellos ya presentan síntomas compatibles con graves intoxicaciones por los gases que se emitieron durante la putrefacción de la mercadería a bordo.

Gustavo González, presidente de la CAFACH, ha manifestado su preocupación por las medidas de fuerza extorsivas que ponen en riesgo la salud de las personas. Si bien reconoce la existencia de discrepancias salariales y debates paritarios, considera inadmisible que se tomen acciones que afecten la seguridad y el bienestar de los trabajadores.

Por su parte, el SUPA ha afirmado que no realizará descargas hasta que se acuerde un incremento salarial. Sin embargo, en las últimas horas se han llevado a cabo allanamientos en las viviendas de los principales dirigentes del sindicato debido a una investigación por coimas y extorsiones.

Las pérdidas generadas por este paro gremial ascienden a los US$ 3 millones, afectando tanto a las empresas pesqueras como a las arcas provinciales y nacionales. Además, el conflicto pone en riesgo las exportaciones del sector, dejando a muchos trabajadores y a la economía de la región en una difícil situación.