Las temperaturas del verano se están imponiendo en Bariloche y ello hace que vecinos de la ciudad y turistas disfruten las costas de lagos, ríos y arroyos de la zona. La ciudad cuenta con 21 guardavidas y, para tener una referencia, la popular Playa Bonita tiene 4/5 -de guardia a diario-. Son insuficientes y el plantel se podría incrementar a futuro si lo permite la actual economía municipal. El secretario de Protección Ciudadana, Carlos Madjinca, dijo, “tenemos una zona con 8 playas habilitadas”.

Explicó el funcionario municipal que el personal “desarrolla su tarea en forma normal dentro del horario de 14 a 20. se han registrado algunas situaciones de bañistas que se alejan, pero la profesionalidad del cuerpo de guardavidas los hace rever la situación. No se deben alejar, deben mantener cuidado, pero a veces deben intervenir con algunos kayakistas que empiezan a alejarse de una zona donde ellos están desarrollando su labor y tratan de conversarlos para que puedan hacer las cosas bien para su propia seguridad y para aquellos que hacen uso de las diferentes playas”.

Asimismo señaló, a través del programa “Chocolate por la Noticia” que se emite por El Cordillerano radio (93.7), que por tal motivo “en algún momento se convocó también la participación de Prefectura, porque ellos tienen recorrida por la zona, actúan al requerimiento que hacen los guardavidas, ya sea por bañistas que no tiene una buena conducta o son desaprensivos con respecto a las indicaciones y empiezan alejarse para poder estar haciendo uso de su deporte preferido o por ahí por primera vez. Todo esto el cuerpo de guardavidas lo tiene bien presente. A veces la gente tiene predisposición y otras no, hay que apelar al mejor diálogo para que todo el mundo pueda estar seguro y controlado”.

Dentro del pedido de seguridad refirió que “hay algunos bañistas, turistas y algunos locales, que por ahí pueden haber estado ingiriendo alguna bebida alcohólica -no han sido muchos hasta el momento, sin grandes complicaciones- y su conducta desentona con las normas de convivencia urbana. Ahí el personal de guardavidas, haciendo uso de su experiencia y el raciocinio, atiende cada situación y tratan de acomodar el momento. Si la persona se pone violenta se trata de convocar, de ser necesario, al personal policial que corresponde a la zona”.

Por último, Carlos Madjinca sostuvo que “también sucede con personas que realizan deportes, como surf, stand up y allí se hace una prevención para no lamentar alguna situación con un turista o un ciudadano local. En Playa Bonita -por ejemplo- hay 5 o 4 guardavidas, en otros lugares hay 2, podría ser óptimo tener más gente, pero la situación financiera actual no lo permite”.