El Transporte Urbano de Pasajeros (TUP), es un dolor de cabeza para el municipio de Bariloche, más allá de quien gobierne y sobre todo en el actual contexto nacional, donde los subsidios tienden a desaparecer.

Es que el presidente Javier Milei anunció que desde este año no se subsidiaría más el servicio y a esto se suma la inflación galopante que impacta de lleno sobre los costos: incremento de combustibles, salarios de los trabajadores e insumos para la reparación de las unidades y la consecuente suba del valor del boleto, que hoy ya está en 270 pesos.

Todo esto pone en jaque a un servicio que lleva varios días de paro por la falta de pago de la mitad del aguinaldo correspondiente al mes de diciembre. El cese de actividades fue decretado desde este sábado y hasta que no aparezca el dinero, los colectivos en las calles brillarán por su ausencia.

El futuro del TUP en la ciudad es incierto. En condiciones “normales”, la prestataria presentaba algunas dificultades para llevar adelante el contrato. Debió reemplazar con unidades más antiguas las que alguna vez trajo cero kilómetro para poder continuar prestando el servicio. Incluso, la empresa ya había bajado el número inicial de colectivos con el cual llegó a Bariloche proveniente desde San Juan.

Es que el contrato firmado en noviembre de 2016, para comenzar a operar a partir del primer día de enero de 2017, fijaba que se ejecutaría el servicio de transporte urbano con 100 unidades cero kilómetro.

Luego se bajó a 75 colectivos y en algún momento se llegó a operar con unos 60. El contrato, que tuvo algunas modificaciones, sigue intacto en cuanto a su fecha de finalización que es el 1° de enero de 2027, por lo cual a Mi Bus aún le quedan menos de tres años de vigencia en la ciudad.

No obstante, la Municipalidad de Bariloche tiene la potestad de rescindirlo si entiende que no se cumple con algunos de los compromisos asumidos en el propio contrato.

Hoy Mi Bus opera con 70 unidades, pero tiene problemas hasta para conseguir el combustible Infinia que llevan los colectivos. Hay una veintena más, que está en desuso o que fue desarmado para obtener repuestos. El 1° de febrero, el costo del boleto pasará a valer 320 pesos. La situación es crítica.