EN EL MES DE OCTUBRE
| 18/11/2023“Fue un homicidio”: la grave acusación en torno a la muerte de un motociclista embestido por un auto

La muerte de un joven de 17 años tras agonizar varios días en el Hospital Zonal "Ramón Carrillo" generó varias reacciones en el entorno de la víctima, debido a que lo que en principio se creía un accidente podría tener condimentos especiales para señalarlo como un crimen mafioso.
El episodio ocurrió el 26 de octubre pasado en la intersección de Crucero General Belgrano y Calle 2.
La víctima fue identificada como J. P. F. Sufrió heridas de gravedad al ser embestido por un Renault Laguna, cuando circulaba a bordo de una moto de baja cilindrada. Producto del impacto, el joven fallecido sufrió un traumatismo de cráneo severo, con pérdida de masa encefálica y daños irreversibles, que poco después provocaron su deceso.
La muerte, por lógica, causó momentos de dolor en su entorno, aunque también de bronca. A partir de ese momento, comenzó a circular la versión de que J. P. F. no había sido embestido accidentalmente, sino que el conductor del Renault Laguna lo había perseguido hasta lograr colisionarlo. ¿El motivo? Un ajuste de cuentas, vinculado a una presunta operación narco, aseguran desde su entorno.
Las personas que se comunicaron con la redacción de El Cordillerano optaron por no brindar sus datos personales “porque no queremos terminar igual”, aunque insistieron, una y otra vez, con que seguirán de cerca el caso hasta que haya justicia.
El joven fallecido estaba junto a otra persona a bordo de la moto, motivo por el que su testimonio será crucial para incorporar al expediente.
“Un vuelto, se quedó con algo que era de quien lo atropelló”. Así lo refieren las personas cercanas del joven fallecido, quienes aseguran “tener la posta” de lo que pasó el 26 de octubre pasado en el barrio Dos de Abril.
El hombre al mando del Laguna fue identificado por la Policía de Río Negro y sometido a un examen de alcoholemia, cuyo resultado fue inferior al límite autorizado para poder manejar, por lo que no existió -al menos en ese sentido- contravención alguna.
La moto que manejaba la víctima era robada y tenía un pedido de secuestro vigente, a partir de una denuncia por robo radicada en una dependencia policial de Bariloche.