El soufflé de calabaza es una comida deliciosa, con una textura aireada que les gustará a todos. Ideal para tu próxima cena. Además, ¡es más fácil de hacer de lo que parece!

Ingredientes:

500 centímetros cúbicos de leche descremada

30 gramos de fécula de maíz

200 gramos de puré de calabaza

100 gramos de queso rallado

1 cucharadita de nuez moscada

1 cucharadita de comino

Sal y pimienta, a gusto

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Elaboración:

1- Verté la leche en una cacerola y agregá la fécula. Colocá la cacerola sobre el fuego y cociná revolviendo constantemente hasta que rompa el hervor. 

2- Agregá el queso rallado y el puré de calabaza. Condimentá con la nuez moscada y el comino, salpimentá a gusto.

3- Revolvé bien, hasta que vuelva a hervir y esté homogéneo. Completá la cocción durante 5 minutos más.

4- Apartá del fuego y dejá entibiar, revolviendo de vez en cuando. Precalentá el horno a temperatura fuerte (200° C).

5- Batí las claras de huevo a punto de nieve bien firme y mezclalas con la preparación anterior. Volcá una tercera parte del batido y revolvé para aligerar la mezcla.

6- Incorporá el resto del batido y mezclalo con movimientos envolventes paro no bajar la espuma de las claras y obtener una preparación bien aireada.

7- Pincelá un molde para soufflé con un poco de aceite y colocá la mezcla hasta cubrir dos terceras partes de su capacidad. Llevá al horno durante 20 minutos, hasta que el soufflé crezca y la superficie se dore.

8- Serví inmediatamente para evitar que se desinfle.