River venció a Boca por 2 a 0 en La Bombonera y se volvió a adueñar del superclásico del fútbol argentino, un dato no menor, que a la inversa de lo ocurrido en el 2022, el Millonario ganó tanto de local como de visitante ante su clásico rival. Los de Demichelis dominaron por completo la primera mitad, ante un Boca plagado de suplentes, y con la ventaja, manejó, salvo algunos minutos, el orden en la segunda mitad.

El planteo con el equipo alternativo pese a los nombres individuales que propuso Almirón para recibir al Millonario hizo que River domine de derecha a izquierda todo el mediocampo, con un De la Cruz inspirado, todas las peligrosas fueron para el visitante que tuvo en más de una oportunidad la chance de abrir el marcador.

La apertura del marcador llegó a los 41 minutos, un mal despeje del fondo de Boca dejó sin marca a Enzo Pérez, que fuera del área tuvo la posibilidad de acomodarse y rematar, pero su disparo se desvió en la pierna del venezolano Salomón Rondón que despistó completamente a Sergio Romero que no pudo evitar la primera caída del encuentro.

En el entretiempo, obligado por la historia, el entrenador Xeneize metió mano en el equipo, arriesgando los posibles titulares del jueves, con tres cambios en simultaneo, para renovar el mediocampo. Algo que le dio resultado, ya que en los primeros cinco minutos de juego, Boca ya había generado tres situaciones claras de gol.

Pero luego de los primeros 15 minutos completamente del local, con un River agazapado para la contra, el juego volvió a equilibrarse. Boca tuvo la oportunidad de empatar el juego, con una definición magistral de Edinson Cavani, que simulando una pirueta ponía el 1 a 1, pero a instancias del VAR, la milimétrica jugada fue anulada.

Boca partió el equipo, apostando todo al ataque y Demichelis formó una doble línea defensiva de nueve jugadores (más Armani) para contrarrestar el ataque del local, con Esequiel Barco como eje ofensivo para intentar desequilibrar con su velocidad.

Ya en tiempo de descuento, River tuvo la posibilidad de liquidarlo en los pies de Facundo Colidio, aunque el ex Tigre la tiró por encima del travesaño, pero en la réplica y tras un rebote de una atajada de Romero, Enzo Díaz, con el reloj llegando a su fin, empujó la pelota a la red para bajarle el telón a una nueva edición del superclásico argentino.