VIVE EN BARILOCHE
| 25/09/2023El físico argentino que utiliza la ciencia para esclarecer crímenes

Rodolfo "Willy" Pregliasco, físico argentino y miembro del Conicet, ha dejado los laboratorios para aplicar la física en el ámbito de la justicia y contribuir a esclarecer crímenes. Nacido en Buenos Aires y con un doctorado en Física de la Universidad de Buenos Aires, Pregliasco se mudó a Bariloche en 1987 para formar parte del grupo de Física Forense del Centro Atómico Bariloche.
Su incursión en el campo de la justicia comenzó cuando participó en la investigación de la desaparición del estudiante Miguel Bru en 1993. Desde entonces, ha intervenido en alrededor de 60 casos, aplicando los conocimientos de la física para resolver problemas que surgen en el ámbito judicial.
Pregliasco destaca el papel de Ernesto Martínez, también físico, lamentablemente fallecido a una edad temprana, quien le mostró el potencial de la física para resolver problemas judiciales. Pregliasco junto a Martínez han desarrollado nuevas técnicas periciales y han generado información científica relevante en casos de violencia institucional, como los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, el 26 de junio de 2002.
Una de las técnicas destacadas de Pregliasco es el análisis de audios para determinar el origen de disparos, utilizando el rebote del sonido en los objetos cercanos. Esta técnica ha sido reconocida y difundida por revistas científicas y hasta ha llamado la atención de la producción de la serie policial CSI Miami.
El trabajo de Pregliasco ha sido reconocido con la realización de dos películas que destacan su labor en la reconstrucción de hechos del pasado. Una de ellas narra cómo logró reconstruir la protesta social del 20 de diciembre de 2001 en Buenos Aires, utilizando la digitalización y organización de material audiovisual. Además, fue fundamental en la condena de los responsables de la Masacre de Trelew en 1972, al analizar las trayectorias posibles de los disparos.
Pregliasco destaca la importancia de la formación y preparación del investigador, más que el uso de tecnología avanzada. Para él, los investigadores científicos tienen la capacidad de utilizar los recursos disponibles en el ámbito científico para resolver problemas judiciales y generar información relevante.
A sus 61 años, Pregliasco sigue trabajando y espera inspirar a otros científicos a utilizar su carrera de manera creativa. Destaca la importancia de proteger a los investigadores científicos para mantener vivo el ecosistema de la ciencia y la tecnología: “Quiero inspirar a otros científicos a que hagan cosas creativas con su carrera. Hay mucha gente que hace cosas muy creativas en en el sistema científico en general. Son todos bichos raros. Lo que me interesa es que cada vez sea más fácil la vida de estos bichos raros. Forman parte del ecosistema de la ciencia y la técnica y hay que aprender a protegerlos para que no desaparezcan”.