Mandarinas en almíbar: todo el sabor y la dulzura del cítrico

El almíbar es una técnica que nos permite disfrutar de nuestra fruta preferida todo el año. Hoy aprovechamos las mandarinas.
El origen de la mandarina es Asia. Se supone que el nombre se debe al color de los trajes que utilizaban los mandarines.
Es de la familia de los cítricos y se asemeja mucho a la naranja, teniendo la variante de un color más intenso, dulzor y un menor tamaño que la naranja.
Contiene gran cantidad de vitamina C, potasio y carotenoides.
Producen sinefrina que frena los niveles del colesterol, contienen mucha fibra, y ayudan a controlar la hipertensión.
Mandarinas en almíbar
Ingredientes
1 kg de mandarinas.
Canela en rama.
500 ml de agua
500 g de azúcar
PREPARACIÓN
En primer lugar preparamos un almíbar con la misma proporción de agua y azúcar.
Ponemos en una olla el agua, añadimos la canela en rama y el azúcar. Dejamos que hierva a fuego medio durante 10 minutos.
Transcurrido el tiempo reservamos y dejamos enfriar.
Mientras tanto pelamos las mandarinas. Quitamos todos los hilos y las partes blancas y las dejamos muy limpias.
Las introducimos en frascos esterilizados, sin dejar huecos vacíos.
Cubrimos las mandarinas con el almíbar frío.
Cerramos bien los frascos, y los introducimos en una olla con agua. Los coceremos al baño maría durante 30 minutos a fuego suave. Trascurrido el tiempo apagamos el fuego y dejamos los frascos dentro de la olla.
Cuando se enfrie la olla, sacamos los frascos y los guardamos en un sitio oscuro y se consume a partir de las 24 horas de su elaboración.
Esta conserva se puede guardar en una despensa a oscuras durante 1 año.