Walter Simón Peña rompió tres veces en un día la ventana de un hotel, ingresó a la cocina y se apoderó de cuchillos, bebidas y escabeches de ciervo. Cuando lo fueron a detener lo encontraron comiendo sándwiches de la exquisita preparación culinaria. Su madre restituyó los elementos robados. Lo condenaron, pero como estuvo detenido con prisión preventiva hasta el juicio, la pena se dio por cumplida y recuperó su libertad.

El juez Marcelo Álvarez Melinger, homologó el acuerdo pleno de juicio abreviado que alcanzó el acusado Walter Simón Peña con la fiscal Alejandra Bartolomé y la defensora oficial Blanca Alderete.

Peña, de 24 años, fue acusado por un hecho ocurrido el 1° de octubre de 2022 en el hotel La Maroma de Villa Llanquín, ocasión en la que se apoderó en forma ilegítima de dos cuchillos, dos botellas de champán, una botella de vodka, una de whisky y frascos de escabeche de ciervo.

Concretamente, el imputado se presentó en el lugar y previo ejercer fuerza hasta romper el vidrio de un ventanal de 1.50 por 1.40 metros aproximadamente, accedió al sector de la cocina del restaurante del hotel y se apoderó de los efectos descriptos.

Al advertir su accionar, el propietario del establecimiento intentó detenerlo pero Peña lo agredió y le manifestó que si no le daba alcohol de tomar le quemaría el local y el automóvil, tras lo cual se retiró del lugar con los elementos descriptos.

Momentos después, personal policial del Destacamento de Villa Llanquín junto al denunciante, se presentaron en el domicilio del acusado, distante a 200 metros del hotel, donde Peña fue hallado comiendo un sándwich de escabeche. Al ser consultado por los efectos sustraídos, Peña tomó una actitud violenta y resistió el accionar policial ejerciendo fuerza y propinando un golpe sobre los agentes, tras lo cual fue reducido y trasladado al destacamento policial.

 Asimismo, amenazó de muerte al denunciante y de nuevo reeditó su advertencia de quemar el establecimiento. Más tarde, la madre del acusado se presentó espontáneamente ante las autoridades y restituyó los elementos robados por su hijo.

Horas después, el acusado volvió a presentarse en el establecimiento mencionado y tras ejercer fuerza sobre la chapa que habían colocado para tapar el vidrio dañado anteriormente, se apoderó en forma ilegítima de dos cuchillos de cocina, dos botellas de champán y cervezas.

Minutos después, personal policial se presentó en el domicilio de Peña donde fue detenido y trasladado al Destacamento 169, donde asumió una actitud agresiva, forcejeó con el personal policial y empujó una computadora para provocar su caída y rotura.

Al día siguiente, tras recuperar su libertad, el acusado se presentó nuevamente en el mismo complejo y se apoderó nuevamente en forma ilegítima de dos cuchillos, dos botellas de champán, y cerveza. Para hacerlo, dañó nuevamente el vidrio que ya había sido reemplazado.

Ese mismo 2 de octubre de 2022, el acusado arrojó una piedra contra el automóvil del propietario del establecimiento hotelero, provocando la rotura del parabrisas.

Los hechos descriptos fueron encuadrados en las figuras de robo -tres hechos-, amenazas, atentado y resistencia contra la autoridad, daño -dos hechos- y daño calificado.

La fiscalía recordó que la investigación estaba lista para avanzar a un juicio oral y público contra Peña, con elementos probatorios suficientes para lograr su condena, pero ante el abundante cuadro probatorio le propuso al acusado un acuerdo pleno de juicio abreviado ofreciendo una pena de 4 meses de prisión para el caso de que el acusado reconozca su responsabilidad.

En tal sentido la fiscalía recordó que el acusado registraba una condena previa del mes de abril de 2021, cuando el juez Bernardo Campana le impuso la pena de 6 meses de prisión de ejecución condicional. En consecuencia, solicitó además la unificación de ambas penas y la aplicación de una pena única de 9 meses de prisión efectiva, indicando que la misma debe tenerse por cumplida atento a que el acusado se estuvo detenido desde el 2 de octubre de 2022 hasta el momento de realizarse el juicio.

De acuerdo a los informes médicos, el acusado sufre complicaciones con el alcohol y las drogas, y que cuando el mismo no está medicado y se desestabiliza, se torna una persona peligrosa tanto para sí mismo como para terceros, motivo por el cual ha estado internado con prisión preventiva durante todo este tiempo. Por ello, la fiscalía pidió que se remita un oficio al Área de Salud Mental del Hospital Zonal, para que tomen cuenta de los informes psiquiátricos respecto del acusado y del riesgo que corre tanto él mismo como terceros, si no es debidamente atendido y controlado.