Si sos amante del dulce de membrillo pero queres reducir su contenido de azúcar y hacerlo más saludable, aquí te presentamos una receta casera y sencilla para lograrlo en tan solo 5 pasos.

En lugar de utilizar la cantidad de azúcar especificada en la receta tradicional, puedes optar por endulzarlo con edulcorantes naturales como el jarabe de agave o el néctar de coco, que son opciones más saludables. También puedes escoger azúcar de caña integral o panela, que son menos refinados que el azúcar blanco y conservan más de sus nutrientes naturales.

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Paso a paso

1. Lava y pela bien los frutos. Recuerda que la piel puede ser dura, por lo que deberás tener cuidado al pelarlos. Una vez pelados, córtalos en trozos pequeños, asegurándote de quitar las semillas y la parte central dura.

2. Coloca los trozos de membrillo en una olla grande y cúbrelos con agua. Llévalos a ebullición y luego cocina a fuego medio durante 30-40 minutos, o hasta que estén tiernos. Una vez tiernos, escúrrelos y resérvalos.

3. En otra olla, agrega los trozos de membrillo cocidos y el azúcar. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente para evitar que se peguen al fondo de la olla. Esto tomará alrededor de 30-40 minutos, o hasta que la mezcla se vuelva espesa y tome un color dorado.

4. Retira la mezcla del fuego y tritúrala con una licuadora de mano o en una licuadora normal hasta obtener una pasta suave y homogénea. Vuelve a colocar la pasta en la olla y cocina a fuego bajo durante 10-15 minutos adicionales para que espese aún más.

5. Vierte la mezcla en un molde o bandeja para que se enfríe y tome forma. Una vez que esté completamente frío y firme, córtalo en porciones y guárdalo en un recipiente hermético para preservar su frescura.

¡Y listo! Ahora puedes disfrutar de un delicioso y saludable dulce de membrillo casero, con menos azúcar y endulzantes naturales. Acompáñalo con queso, galletas o disfrútalo solo como una dulce y nutritiva golosina.

El dulce de membrillo casero es ideal para compartir en ocasiones especiales, como reuniones familiares, regalos o simplemente para consentirse a uno mismo. Anímate a probar esta receta fácil y rápida y descubre que lo casero siempre es mejor para tu salud y paladar.