Deliciosa y colorida gelatina de mosaico para disfrutar en familia

La gelatina de mosaico es un postre tradicional en muchos países de América Latina que no puedes dejar de probar. Con su combinación de diferentes sabores y colores, este postre es una opción perfecta para sorprender a tus seres queridos y animar cualquier ocasión.

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Ingredientes

Preparar la gelatina de mosaico es muy sencillo. Solo necesitas gelatinas de varios sabores, como frutilla, naranja, frutos rojos, limón, uva, entre otros, para obtener una amplia gama de colores en tu postre. Además, necesitarás leche condensada y leche evaporada, que le darán a tu gelatina una textura cremosa y agradable al paladar.

Paso a paso

La receta consta de dos partes principales. En primer lugar, debes preparar las gelatinas de colores por separado en moldes individuales. Una vez que estén firmes, las cortas en cubos y las dispones en un molde grande tipo flanera. Esto creará la base para tu gelatina de mosaico.

Luego, en una mezcla de gelatina sin sabor disuelta en agua caliente, incorporas la leche condensada y la leche evaporada. Esta deliciosa mezcla se vierte sobre los cubos de gelatina en el molde grande y se lleva a la heladera por al menos 2 horas, hasta que esté completamente firme.

Para finalizar, puedes desmoldar la gelatina sumergiendo el molde en agua caliente y luego volteándolo boca abajo sobre un plato. El resultado será una gelatina de mosaico colorida y llamativa que seguramente sorprenderá a todos.

Este postre no solo es visualmente atractivo, sino que también es perfecto para días calurosos, ya que se sirve frío, proporcionando una sensación refrescante en cada cucharada. 

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