El cantante mexicano está en Argentina y los ojos del mundo del espectáculo se posaron sobre él, apareciendo todo tipo de anécdotas, entre ellas de la bailarina.

Luis Miguel es toda una celebridad per sé, su aura, su imagen, su personalidad ecandila a cada paso y  pesar que no está en sus mejores años, cada visita que tenga en el país que sea, su llegada jamás pasará inadvertida. El astro mexicano está en Argentina para llevar adelante una serie de 10 shows en el Movistar Arena y como de costumbre cuando llega el Rey Sol, reaparecen sus historias.

Sus más de 30 años de carrera hace que hoy aquellas vedettes o bailarinas que pisan los 40 hayan crecido escuchando sus canciones y hasta viviendo sus primeros enamoramientos con las rolas de Luismi y porque no generar ese amor platónico con el ídolo mediante un poster o una foto.

Es sabido que cuando Luis Miguel arriba a la Argentina los agasajos o cenas con celebridades están a la orden del día y algunos tienen la dicha de conocer al cantante en la intimidad con una cena para pocos o bien algo más si se trata de una muejer que a él le haya gustado y haya habido coinicidencia como para alargar la velada.

Silvina Escudero fue una de las afortunadas que pudo conocer a su ídolo con una cena ínitima donde estaban pocas personas, incluída ella y Marley, el rubio conductor que siempre está para hacer la "segunda". Ante el arribo del Rey Sol al país, los programas de chimentos se enfocaron en él y claramente que fueron por un testimonio que diera cuenta de una anécdota interesante en relación al protagonista.

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En el programa Nosotros a la mañana, la llamaron a Escudero para que contáse su experiencia con Luismi y aquella velada donde ¿intentó conquistarla?. "Fue una especial donde me di el gusto de cantar mi canción favorita con él", comenzó relatando la bailarina anticipando un final interesante.

Sin embargo esa cena fue solo diversión de parte de Luismi y los invitados, quienes se relajaron y cantaron con él como lo hizo Silvina, quien tuvo que corregir al cantante por un error en la letra de su canción: "Lo corregí porque se equivocó la propia canción. No era así la estrofa”.

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"Le enseñamos a bailar un poco de tango, después pasamos para el piano y después me fui”, remató Silvina, no sin antes la pregunta de la mesa sobre si él intentó conquistarla o coquetearla para algo más.

“Yo creo que sí. Él es muy seductor, caballero, amoroso. Yo creo que el quería, si no ¿para qué armó ese plomo?”, reveló la morocha, aunque claro que está que nada pasó porque ella tomó sus cosas y se marchó con naturalidad poniendo un cierre a la velada y con los años pasados llegó a la conclusión que...“Yo fui un fiasco para él”.