MOTIVOS FUERTES
| 20/06/2023Fernanda Iglesias fracasó en España y contó por qué volvió a la Argentina a los 2 meses
Con un bolso lleno de ilusiones, Fernanda Iglesias partió a Europa para cumplir su sueño. Sin embargo, terminó volviendo luego de pasar un momento crítico.
Luego de planearlo durante varios meses, Fernanda Iglesias armó sus valijas llenas de ilusiones y partió rumbo a España para cumplir su sueño de viajar por Europa. Para su fortuna, terminó trabajando allí. Sin embargo, la angustia le ganó y terminó extrañando tanto a su esposo y su hijo, que se habían quedado en Argentina, que terminó viéndose obligada a volver.
Dos meses fueron los que estuvo Fernanda Iglesias en España junto a su hija Ema, de 18 años. Cuando parecía que estaba lista para cumplir su sueño, terminó volviendo debido a que no aguantó la distancia. Ahora que retornó, pasó por LAM y contó qué fue lo que le sucedió.
"Extrañaba mucho al punto de tener una angustia en el pecho, tipo un agujero. Empezó un día, dije: 'Buá, se me va a pasar'. Al día siguiente igual, y después fue cada vez peor. Fueron tres semanas así. El último día lloré durante tres días", mencionó sobre el dolor que sintió.
Ante su angustia, Ángel de Brito comentó: "Vos pensabas que te ibas a poder bancar vivir en otro país y estar con la mitad de tu familia acá, y la mitad allá. Porque tu hija quedó en Europa y acá tenés a tu otro hijo y al papá de tu hijo".
"Pensé que me lo iba a bancar. Extrañaba mucho. Ese día que salí al aire dije 'estoy para tomarme un avión mañana'. Y lo hice. Lloré tanto y me desgarré tanto que sentía que no podía vivir, que no podía respirar, que no podía hacer nada. Fue como un ataque de ansiedad y de angustia", confesó Fernanda Iglesias.
Ahora que volvió, siente que es un momento en el cual valorará más los vínculos: "Mi hijo es espectacular, lo que maduró en estos tres meses no se puede creer. Hizo un giro así tremendo porque yo le hacía todo. Y al no estar se empezó a cambiar solo para ir a la escuela, se hacía la leche solo, volvió solo del colegio, se empezó a tomar el colectivo, se iba con lo amigos al parque, cosas que jamás hacía”.
“Él iba en el auto y no tenía idea por qué calles iba. Esto lo hizo crecer un montón. Y él me dijo un día por chat: 'me encanta esta libertad'. Y yo un día le dije llorando: 'perdoname porque me fui’. Y él me dijo: 'ay, no, mamá, por favor, no digas eso, ya nos vamos a volver a ver'", reveló sobre una de las charlas que la quebró.
"Pensé que lo iba a aguantar y no lo aguanté, y no me da vergüenza decirlo. Me acuerdo de que fueron como tres semanas en las cuales estaba cada vez peor, y mi marido me decía: 'por qué no buscás asistencia, llamás a un psiquiatra, un psicólogo'. No es tan fácil en España, me daban turno para septiembre, bastante complicado me resultó eso. Lloraba mucho, no podía hacer nada, realmente estaba paralizada", expresó ante el mal momento vivido.