El Tribunal de Impugnaciones de la provincia, con los votos de los jueces Miguel Cardella, Carlos Mussi y Adrián Zimmermann, intervino en instancia de impugnación ordinaria en el caso en el que se investigó el crimen de Elías Garay y la tentativa de homicidio de Gonzalo Cabrera. Por un lado confirmó la condena para Diego Ravasio, sentenciado a doce años como autor material de los disparos; por el otro, anuló condena y juicio contra Ravasio, que había sido imputado por homicidio simple, pero fue condenado a cinco años de prisión por homicidio culposo. La fiscalía debe decidir qué hacer con el caso y con la prisión preventiva que pesa sobre el sujeto.

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Los jueces del TI, dejaron en evidencia el error en que incurrieron los jueces Gregor Joos, Marcos Burgos y Bernardo Campana, al dictar la condena de Feilberg, pues lo condenaron por un delito por el que no había sido acusado y en consecuencia tampoco se había defendido.

El fallo de Campana, Joos y Burgos, anulado por afectar derechos de la defensa.

Tras el juicio, los jueces sentenciaron que Feilbergo no participó de un plan urdido previamente para matar y que tampoco había tenido esa intención al acompañar a Ravasio, pero desarrolló una "conducta previa de carácter temerario" y "su comportamiento constituye una condición de tal magnitud que se coloca como autor culposo de este resultado”.

Pero el TI sostuvo que "Si bien el Tribunal dice que los hechos no varían, Feilberg fue imputado por un delito doloso, en connivencia funcional con su consorte, y termina condenado por un delito culposo. Y si bien el resultado material es el mismo, el elemento subjetivo del tipo no ha sido reprochado del modo que le pudo haber permitido a esa defensa ejercer correctamente su derecho".

Todo ocurrió en noviembre de 2021, cuando Feilberg y Ravasio se presentaron en el predio ubicado en Cuesta del Ternero, en donde la Lof Quemquemtreu inició un proceso de recuperación territorial y se trabó en un pleito con Rolando Rocco, un empresario forestal para el que trabajaban los acusados.

En esas circunstancias al ser interceptados por un grupo de personas que permanecían en el lugar, Feilberg adoptó una actitud de diálogo, indicando que enseguida se irían del lugar, mientras que Ravasio mantuvo en alto el rifle que portaba y efectuó disparos contra la humanidad de Elías Garay y Gonzalo Cabrera. Como saldo el primero perdió la vida y el segundo sufrió heridas de carácter grave.

Como resultado de la investigación y el juicio, fiscalía y querella solicitaron la condena de ambos como autores del hecho doloso, es decir con intención de matar. Pero, como se dijo, en la sentencia de condena se estipuló que en el caso de Feilberg no se acreditó el elemento subjetivo del tipo, es decir, esa intención de matar, pero por el contrario se lo condenó por culpa.

No obstante, los defensores Ernesto Saavedra y Luciano Magaldi que insistieron durante todo el proceso en lo desacertado del reproche penal contra su asistido, acudieron al TI en la primera instancia de apelación y obvtuvieron el pronunciamiento favorable del tribunal de revisión, que no sólo anuló la condena sino también el juicio, remitiendo los antecedentes a la fiscalía para que determine el camino a seguir con el caso y la situación del acusado, que al día de hoy permanece con prisión preventiva.