En el centro de la ciudad de Bariloche, las pintadas que habían sido realizadas durante una marcha del movimiento Ni Una Menos fueron borradas por empleados municipales en el edificio del Centro Cívico y en la estatua de Roca. Estas pintadas hacían referencia al conflicto de Villa Mascardi y también abordaban la problemática de los sacerdotes pedófilos.

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En la pared de piedra cercana a las puertas del municipio, se podía leer la consigna "cárcel a curas pedófilos", acompañada por la frase "Libertad a las presas ka pu pichikeche", en referencia a las mujeres que se encontraban en detención preventiva domiciliaria por el caso de usurpación de Villa Mascardi. Por otro lado, en las puertas del edificio comunal, quedaron plasmadas las frases "Basta de profanación al rewe" y "Rafael Nahuel presente", este último en memoria del joven que falleció por una bala de un prefecto del grupo Albatros en 2017.

En respuesta a estas pintadas, el lunes por la mañana, empleados municipales utilizaron una hidrolavadora y un producto removedor para eliminar las inscripciones. Con una fuerte presión de la máquina, lograron borrar las escrituras y limpiar el área afectada. Además, se ha informado que el municipio habría presentado una denuncia por la vandalización del palacio comunal.

Aunque se ha mencionado que se revisaron las capturas de las cámaras de seguridad, hasta el momento trascendió que solo se ha identificado a una persona con el rostro cubierto realizando las inscripciones.

La acción de borrar las pintadas ha generado opiniones encontradas en la comunidad, ya que algunos consideran que es necesario mantener el patrimonio y la estética de los espacios públicos, mientras que otros sostienen que estas manifestaciones visuales son expresiones legítimas de protesta y deben ser respetadas como parte del debate público.