La modelo no se anduvo con vueltas  a la hora de destapar ese tabú televisivo que la tenía implicada como una protagonista donde era la mala de la película.

Siendo ya 13 meses de la separación entre Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli y siendo ahora la ex de un conductor mega famoso, la modelo jamás dejará de tener a la prensa cerca, tan así como que nunca dejarán de preguntarle por una posible vuelta al amor.

Guillermina esta vez fue interceptada por un notero de Socios del Espectáculo y entre tres o cuatro cosas le preguntó una bien retro que por estos días había cobrado nuevamente fuerza y fue la incorporación de una figura olvidada al Bailando 2023 que se prepara para arrancar pronto por América.

En el 2014 Coki Ramírez irrumpió en la pista del Bailando como un personaje más que interesante y que Marcelo le dio un gran lugar. Su papel consistía en ser la enamorada del conductor y con ello jugar un rato largo entre bloque y bloque cuando le tocaba bailar a ella.

Su aparición fue auspiciosa, pero al año siguiente, pese al buen desempeño, no fue convocada y siempre se dijo hasta por boca de Coki que Guillermina le bajó el pulgar a su estadía en el Bailando. Asi fue que la cantante fue perdiendo terreno y casi que en los últimos años se sabe poco y nada de ella.

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No obstante en su vuelta a la tele por América, Tinelli prepara un regreso con todo y para ello recurrió a una figura vintage del Bailando y convocó a Coki Ramírez. En su actual condición de soltero, el Cabezón la fue a buscar a la cordobesa sin tener trabas a la vista.

Por esta razón que cuando Guillermina fue entrevistada, lo primero que le preguntaron es si le molestaba la confirmación del retorno de Coki al Bailando. La consulta fue corta y directa: "¿Te molesta Coki Ramírez en el Bailando?", ella respondió sin ningún filtro: "Ay, no! ¡Por favor! Si estoy separada hace 13 meses".

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Obviamente y como pide el manual de cualquier notero si tenes enfrente a la ex de Marcelo Tinelli, preguntarle por una posible vuelta es casi que un mandamiento. 

Ante la punzante requisitora, Guillermina primero fue protocolar y luego sincera: "Nunca digas nunca, pero no, no, no. ¿Quién habla del futuro? ¿Quién puede hablar?", comenzó y cuando le volvieron a preguntar: "¿Cerramos la puerta?", ella sin filtros terminó: "Cerramos".