Comenzó a tratarse en comisiones en el Concejo Deliberante, el proyecto de la oposición que busca eliminar el Componente B que financia al Ente Mixto de Promoción Turística (Emprotur), luego de la polémica generada por algunos gastos realizados por el secretario de Turismo Gastón Burlon en el exterior.

El primero en tomar la palabra fue uno de los impulsores de la propuesta, Pablo Chamatrópulos, quien entendió que “hay que evaluar el funcionamiento del Emprotur. Esto que sucedió con los gastos, nos obliga a cambiar las cosas. Lo peor que puede pasar es que no cambie nada. Si no hacemos algo con lo sucedido, estamos avalando lo que pasó”.

“Hay una enorme oportunidad de aliviar a los contribuyentes. Eso que funcionó hace 30 años hoy ya no es así. Hoy la digitalización y la tecnología ha abaratado lo procesos, no es necesario viajar, tener reuniones presenciales, hacer folletos y sí invertir en herramientas digitales”, expuso entre otras cosas.

Luego fue el turno de Julieta Wallace quien dijo que el Componente B es una tasa que no tiene una contraprestación directa. “Sería bueno que el intendente y el secretario de Turismo, se saquen el cassette de ponerse a la defensiva de que estamos en campaña y que son cuestiones políticas”, opinó y planteó que la estructura tributaria debe la ciudad debe tener justicia y equidad. Finalmente, pidió el detalle de los gastos de la tarjeta de crédito del Emprotur, ya que entiende que hubo más compras de las que se conocieron públicamente y que podrían ser de carácter personal y no institucional.

El concejal Gerardo Del Río opinó que es el momento de rediscutir qué es lo que queremos del Emprotur y avanzar en algunas modificaciones sin temor. “Todo esto hubiese sido más sencillo si cuando nosotros fuimos al Emprotur nos hubiesen explicado de qué manera funcionan, la metodología del gasto y lejos de eso, encontramos una actitud cerrada, donde básicamente nos expulsaron”, señaló.

Wallace coincidió con que es momento de cambiar la cuestión tributaria del Componente B, reanalizarlo y ver si no es necesario que vaya en una ordenanza aparte a la Fiscal y Tarifaria.

Luego, el concejal presidente del bloque oficialista, Carlos Sánchez, reconoció que hay que analizar y medir qué es más potente respecto de las campañas físicas o las que se hacen en forma on line.

Al mismo tiempo, defendió el trabajo realizado desde el ente y la responsabilidad que tiene en que lleguen miles de visitantes a la ciudad, por las estrategias promocionales que se llevan a cabo desde dicho organismo. “Dudo que no se vea beneficiado hasta el último kiosco de barrio con la llegada de turistas a Bariloche, porque los vecinos del barrio pueden tener una actividad laboral vinculada con el turismo”, manifestó.

En esa línea, dijo que ahora las temporadas son mucho más extensas y que por ende, los contratos laborales son mucho más largos que antes.

A su turno, Roxana Ferreyra expresó que se busca “revisar una ordenanza que tiene más de 10 años”, reconoció que desconoce el reglamento interno, los deberes y funciones del directorio del ente, pero que es necesario revisar cómo funciona el organismo. Manifestó además, que “no está garantizada la transparencia” del uso de los fondos.

Siguió en la palabra Gerardo Ávila, quien valoró al Emprotur como herramienta y dijo que es necesario hacer una revisión oportuna, porque las políticas públicas se van cambiando y modernizando. Celebró el tratamiento, mencionó que se invitará a los diferentes actores al debate en comisiones y señaló: “si se perdiera el Emprotur por un traje, sería tragicómico”, porque cree que es una estructura de promoción turística muy potente para la ciudad.