HISTÓRICO Y TRANSFORMADOR
| 31/03/2023Homenajearán en Bariloche a los trabajadores del Plan de Salud de Río Negro 1973-1976

Con motivo de cumplirse 50 años de su implementación, este sábado 1° de abril a las 16 horas en el teatro de la Biblioteca Sarmiento se realizará un homenaje a los trabajadores y trabajadoras del Plan de Salud de Río Negro 1973-1976.
El legislador Ramón Chiocconi, impulsor de este homenaje, señaló: "Este plan sanitario que tuvo nuestra provincia fue un compromiso con la salud pública y una medicina de excelencia para el pueblo rionegrino y es por eso que creemos muy importante poder reencontrarnos con estos hombres y mujeres, pioneros en el emblemático plan de 1973 que sería luego destruido por la dictadura militar de 1976. En este mes de la memoria va nuestro homenaje”.
Las trabajadoras y trabajadores homenajeados serán médicos, enfermeras, mucamas y choferes, entre otros.
El Plan de Salud se desarrolló en la provincia de Río Negro a partir del año 1973 y se extendió hasta el golpe cívico militar del año 1976.
El peronismo había ganado las elecciones y el 25 de mayo de 1973 asumió como gobernador de la provincia Mario Franco. El ministro de Asuntos Sociales y responsable político del área de salud fue Alberto Pawly, portador de una fuerte convicción de transformar el sistema sanitario.
El programa de Salud Pública comenzaba así: “Asegurar el ejercicio del derecho inalienable a la salud, a través de una medicina integrada, humanizada y gratuita, con activa participación de la población, incorporando la ciencia y la técnica médica al quehacer del Pueblo, todo ello como herramienta para la conquista definitiva de la justicia social. Por ello iniciará un proceso de planificación que reformará las actuales estructuras y asegurará la accesibilidad igualitaria del pueblo al Hospital Público, que será adecuado en su capacidad instalada y recursos humanos para aumentar su eficiencia en cantidad y calidad de prestaciones de salud gratuita, igualitarias, integradas, oportunas y continuas”.
Fue innovador por varios motivos. Primero, porque propuso la vigencia en todo el territorio provincial del derecho a la salud; en segundo lugar, buscó asegurar el acceso a una medicina moderna, humanizada y gratuita y, por último, promovió la participación activa de todos los sectores provinciales a fin de desarrollar la pertenencia de los programas de salud en toda la población.
Los cambios propuestos fueron transformadores y sus efectos en la población inmediatos: la atención en los hospitales -que hasta entonces solo se realizaba por la mañana- comenzó a ser de mañana y tarde. Los médicos abandonaron los límites que les imponía la arquitectura hospitalaria para extender la atención en los barrios, en los parajes y en cada rincón donde fueran necesarios sus servicios. Los cargos médicos dejaron de ser part-time. Se crearon residencias médicas para formar profesionales adaptados a las realidades propias del territorio local. Se equiparon los hospitales con las nuevas tecnologías disponibles. Se crearon escuelas de enfermería dirigidas por enfermeras universitarias.
Las políticas implementadas por la dictadura a partir de 1976 que desmantelaron el Plan de Salud. Ese sueño de un puñado de funcionarios y decenas de médicos y médicas, enfermeras, trabajadoras sociales, bioquímicos, odontólogas, farmacéuticos y otros profesionales de la salud duró apenas algo más de dos años, un tiempo relativamente corto que, sin embargo, sirvió para cambiar para siempre la realidad sanitaria de nuestra provincia.