Avanzan los trabajos de la obra del nuevo Teatro de Bariloche, que estará en lo que hoy se conoce popularmente como “el elefante blanco”, la construcción que en un primer momento iba a ser un Centro de Congresos y Convenciones, en la zona de Jardín Botánico. Con fondos del Instituto Nacional del Teatro, desde la agrupación Teatrantes confirmaron que la obra avanza “día tras día”. 

En diálogo con el programa "El intendente responde" (El Cordillerano Radio FM 93.7), el presidente de Teatrantes Bariloche, Adrián Beato, detalló que si bien “no está avanzando a la velocidad que quisiéramos, seguimos a paso firme”. 

“Los tiempos son difíciles, la gente tiene necesidades que a veces son prioritarias aunque siempre es necesario un espacio como este, dentro de esta mirada de lo necesario y no prioritario, seguimos a paso firme. Con los distintos estados (municipal, provincial y nacional, más que nada el Estado Nacional, continuamos construyendo el teatro”, precisó Beato, histórico referente del sector. 

En cuanto al estado de obra, detalló, "tenemos la parte de afuera y están pedidas todas las aberturas del teatro, se está haciendo el revestimiento, los baños, la oficina y todo el hall de entrada. Estamos en tratativas de la compra de calefacción por aire caliente para la sala y la planta baja”. 

Además, agregó que están gestionando conseguir “la losa superior para que sea habitada, se llegó con las cloacas hasta la vereda, la luz la tenemos dentro del teatro y el gas estamos en tratativas de poder incorporarlo” destacó Beato.  

Siguiendo la misma línea, ponderó que el espíritu del proyecto es que quede para las próximas generaciones. “Estamos contentos, paso a paso, hay que seguir, sé que uno quisiera que sea más rápido pero estamos haciendo esto pensando en los que vienen, seguiremos a paso firme. Estamos con la estructura plantada y con la idea de que se va a construir la escalera y se comprará un ascensor para que sea un teatro inclusivo, yo estoy muy feliz”.

“Será una usina, es el permiso que estamos construyendo para que los teatrantes construyan sus obras, que es la mayor falencia de la ciudad, no hay un espacio cierto para hacerlo” agregó. 

Por último, señaló que el espacio será para la comunidad. “Va tener un tiempo en el calendario para el campo pedagógico y también es un espacio abierto a la comunidad, para todos aquellos actos que pertenecen a nuestras fiestas populares. La idea es llegar a tener gradas móviles y de esta manera poder contar con el espacio de acuerdo a las características necesarias de quien lo use”.

“El teatro es de la gente” concluyó Adrián Beato.