Existen controles y toma de precauciones de las autoridades sanitarias por la gripe aviar que continúa siendo una preocupación, más aún luego de que se reportaran nuevos casos a lo largo del país (Buenos Aires, Chaco, Neuquén y en un corral de producción en Río Negro). Así lo informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Pablo Crowley, médico veterinario y coordinador de URESA Valle Medio (Unidad Regional de Epidemiología y Salud Ambiental) indicó que “es una enfermedad trasmitida por un virus. Tiene sus comienzos en el año 1996/1997 en los países asiáticos y a partir de ahí se empezó a diseminar con aves migratorias hacia distintas partes del mundo”. 

El profesional señaló que “en Argentina comenzamos con esta problemática en 2022 con países limítrofes que reportaron casos en aves silvestres y luego afectando sectores productivos. Entonces se comenzó con un sistema de vigilancia, en la parte silvestre y luego a partir del 2023 con los primeros reportes de casos de aves enfermas, en lo que nosotros denominamos traspasos hacia aves de corral de cría domésticas, gallinas, patos, pavos”. 

A través del programa “Chocolate por la Noticia” que se emite por El Cordillerano radio (93.7), el entrevistado afirmó que “en Argentina se quería trabajar básicamente en controles y prevención en estos puntos para evitar que lleguen a los sectores productivos, entonces surgieron los primeros reportes de casos donde se podría afectar el carácter productivo del país”. 

Consultado con respecto a qué provoca la gripe aviar en los humanos y si se producen contagios, sostuvo que “el contagio a seres humanos es muy bajo, entre 1997 al año 2000 el reporte de casos en todo el mundo es de 850 casos, es un contagio que se da específicamente en las personas que tienen un contacto muy estrecho con las aves o con secreciones de aves, con materia fecal. Hablamos de aquel que trabaja específicamente con aves. En el caso de seres humanos la enfermedad es muy parecida la Influenza, o Covid-19 con inconvenientes en vías respiratorias, por suerte no hay reportes de casos en Argentina y en Latinoamérica se han reportado solamente dos y la idea es básicamente desarrollar un sistema de vigilancia para la parte productiva, evitar de esta manera que haya un salto y una modificación del virus que permite el contagio de persona a persona, por suerte hasta ahora no se ha dado. Salud trabaja en combinación con el SENASA en esta problemática”. 

Sobre qué hacer con las aves contagiadas, explicó Crowley que “nosotros tenemos dos ciclos activos, uno es el ciclo silvestre que tiene que ver con esa fauna, con aves migratorias. En Neuquén se dio el caso más próximo, entonces lo primero que se debe hacer es no tocar las aves que se mueren, que están enfermas. Esas aves no hay que tocarlas, se debe hacer de inmediato la denuncia al SENASA para que se investigue al caso”. 

Asimismo sostuvo que “en el ciclo de traspatio, que sería en aves domésticas, gallinas, de ciclos rurales que se crían al aire libre como una acción más de la producción, allí también hay aves que pueden estar afectadas y ahí también se debe evitar tocar las aves, hacer la denuncia rápidamente a una oficina del SENASA para que hagan el control de focos”. 

¿Podría impactar en la economía?, "obviamente -respondió- porque en el caso de las aves no hay tratamiento, si bien tienen una alta tasa de mortalidad, puede matar entre un 60 a un 90% de las aves, los controles que aplica el SENASA como policía sanitaria a nivel país son eficientes y a nivel mundial se hacen sacrificios de los animales que han quedado. No hay una alternativa de vacunación hasta la fecha como para ejercer un control preventivo, no solamente en animales, tampoco en humanos. Hay un alto impacto en el sistema productivo y por eso se hace mucho hincapié en las medidas de bioseguridad, en los controles preventivos para evitar el salto del ciclo silvestre al ciclo doméstico o al ciclo productivo intensivo”. 

Para saber si el ave está enferma se debe tener en cuenta que existe “un cuadro de tipo respiratorio, puede existir sintomatología de tipo variable, de tipo nerviosa donde se pueden encontrar dificultades al caminar, diarreas en las aves, decaimiento, las plumas erizadas y un signo que evidencia la presencia de esta enfermedad y que es bastante característico es que la cresta puede tener un color sianótico como cuando uno recibe un golpe, eso es una característica también”, mencionó el veterinario. 

En cuanto a las recomendaciones: “ingerir huevos o carne de aves no es de riesgo, no es una vía de contagio, se puede consumir tranquilamente el producto de aves, tanto carne como huevos. Las medidas de prevención son básicas, si uno observa aves muertas o enfermas no tocarlas, avisar al SENASA. Aquel que tiene producción intensiva de aves de corral o traspatio debe utilizar una ropa de trabajo para evitar llevar a su casa una exposición hacia su familia. No solamente por influenza aviar sino por otras enfermedades, se debe usar un protector facial, un barbijo, lavarse las manos, cuidados de bioseguridad en las personas”, concluyó Crowley.