Nehuen Gavlin es oriundo de Buenos Aires.

Por estos días, suele vérselo debajo de los arcos del Centro Cívico.

Vino, como suele decirse, a “hacer temporada”.

Toca un arpa celta y acompaña las melodías con su voz.

Son muchos los que suelen pararse a escucharlo.

El sonido, dentro de las propuestas “al paso” en Bariloche, resalta por su originalidad.

No es la primera vez que llega a la ciudad.

“Me encanta Bariloche, porque ofrece la combinación de tener lugares preciosos con la posibilidad de trabajar haciendo música”, señala, y luego confiesa: “Siempre me quiero quedar, pero, por una u otra razón, terminó volviendo a Buenos Aires”.

Una de las razones por las cuales toca bajo los arcos del Cívico tiene que ver con la acústica que ofrece el lugar. “Como no uso micrófonos, el sitio me ayuda un poco”, expresa.

Nehuen cuenta que empezó con la guitarra a los catorce años y, luego, pasó de instrumento a instrumento hasta llegar al arpa.

En cierta ocasión, observó una en un video, de concierto, y quedó deslumbrado.

Le comentó a un amigo que no podía creer que alguien pudiera tocar algo semejante.

Ese mismo amigo, receptor de su confesión, le indicó que había arpas más chicas, las celtas, y Nehuen se visibilizó interpretando una.

“No es un instrumento que se consiga en cualquier casa de música. El mío, por ejemplo, es de luthier”, apunta.

Quienes atraviesan los arcos del Centro Cívico pueden apreciar los sonidos que Nehuen desprende de su arpa, los cuales, junto con su voz, delinean, por ejemplo, temas de Queen, The Beatles o Luis Alberto Spinetta.

Cuando está en Buenos Aires, el muchacho da clases particulares de arpa, guitarra y piano, y en Instagram se lo puede ubicar por @nehuen.musica.

Hace un par de años, hizo un EP titulado Enredaderas, con composiciones propias, que figura en Spotify y YouTube. Por estos días, lo ofrece en formato físico a quienes pasean por Bariloche y se topan con este músico que eligió el arpa y la voz como principales formas de expresión.