Desde el grupo Fibromialgia Bariloche recordaron a Delia Arismendi, reconocida dirigente social y presidenta de la Asociación Fibromialgia Bariloche, quien falleció hace un año en un accidente vial.

El grupo de apoyo a personas con fibromialgia realizó un emotivo posteo recordando a la vecina que dedicó años a la lucha por el reconocimiento de la enfermedad crónica. Delia fue una gran militante e impulsora del proyecto de ley que buscó y busca aún hoy la creación de un programa de reconocimiento, prevención, tratamiento, control y asistencia de la fibromialgia. 

Era la cara visible del grupo y siempre impulsaba campañas de apoyo para las mujeres que padecían esta enfermedad y tenían escasos recursos económicos. 

A un año de su partida, sus compañeras expresaron: “Hoy hace un año decidiste volverte invisible, no te fuiste, solo te hiciste invisible, porque aún estás con nosotros, en el grupo, con tu familia, tus amistades y en toda la gente que ayudaste”.

“No te fuiste porque solo muere quien es olvidado y vos estás presente. Dejaste un gran legado, tu fuerza, tu lucha, tu ímpetu… y a pesar de tu cansancio, tus rabietas y rezongos, nunca dejaste de ayudar a quien necesitaba. Lindo tu paso por esta vida y qué bueno fue conocerte. Quizás nos volvamos a encontrar, en otra vida, en otro plano… Gracias por tu lucha, quiera Dios que sirva de ejemplo para muchos. ¡Un gran abrazo álmico amiga!”, culmina el emotivo posteo.

La fibromialgia es una enfermedad reumática caracterizada por la presencia de intenso dolor musculo-esquelético generalizado. Las localizaciones exactas del dolor se denominan puntos de sensibilidad, los cuales se encuentran en el tejido blando de la parte posterior del cuello, los hombros, el esternón, la región lumbar, las caderas, las espinillas, los codos y las rodillas.

El dolor se describe como profundo, que se irradia, torturante, punzante y varía de leve a severo. Las personas con fibromialgia tienden a despertarse con dolores y rigidez en el cuerpo. Para algunos pacientes, el dolor mejora durante el día y aumenta nuevamente durante la noche, aunque muchos presentan dolor implacable durante todo el día. Además, los síntomas abarcan trastornos como el síndrome del intestino irritable, dificultades de memoria y problemas para pensar claramente, entumecimiento y hormigueo en manos y pies.