Fernando Burlando, abogado de los padres de Fernando Báez Sosa, se prepara para presentar su alegato el miércoles que viene, en la recta final del juicio. Sin embargo, no escatimó las palabras para los ocho acusados por el asesinato del joven de 18 años.

Burlando habló sobre el episodio dentro del boliche "Le Brique" de Villa Gesell, que habría dado pie para el ataque que sufrió Fernando en la calle. Se refirió a lo ocurrido como un "incidente menor" que "evidentemente sí existió" y es "un por qué" para lo que sucedería luego.

"Cuando Fernando trató de que suelten a su amigo, Julián García, entró en una discusión con (Máximo) Thomsen", resumió el letrado. Además, comentó que el rugbier estaba "sacado esa madrugada", era el líder del grupo y "tocar a un líder puede provocar un problema cuando sus obsecuentes funcionan de una manera proactiva a esa violencia".

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En esa línea, agregó: "Es lo que vamos a aclarar durante el alegato. Nada justifica que lo hayan emboscado, pegado por detrás, preparado un cordón para que nadie pueda acercarse, que le peguen con una saña que no es lógica ni para un verdugo".

"Encontramos los por qué. Si no hubiese pasado nada dentro de 'Le Brique' no se entiende por qué van en busca de Fernando", señaló.

Por último, indicó: "Esto lo planearon en 10 minutos, se pusieron de acuerdo para matar". Lo dijo tomando en cuenta los testimonios y las imágenes del ataque, que devino en el asesinato del estudiante de Derecho.