En tres meses se fueron dos locales históricos de calle Mitre. En octubre del 2022 cerró Casa Raúl y en diciembre la crisis se llevó puesto al local Toky, que a través de sus productos, libros y su dueño, contaba la historia de Bariloche y la región. Sin embargo, no todo está perdido, algunos resisten.

En Mitre al 318, hay un local que atravesó crisis de todo tipo, como la pandemia, la crisis generada por la caída de ceniza en el 2011 y un factor coyuntural que, por su rubro, es su mayor obstáculo pero que también supo sortear; la era digital.

El Centro Cultural del Disco tiene más de 50 años ofreciendo a turistas y residentes todas las novedades musicales, los clásicos más escuchados y los géneros más icónicos del país, todo esto en diferentes formatos.

Primero era atendido por “el gallego” su fundador, se mudó de Rincón Musical (otro histórico local que cerró), a la galería Nahuel Huapi, hasta llegar a Mitre, al lado de la Galería del Sol.

Luego de 35 años pasó a estar bajo la órbita de los tres hermanos Maldonado. Carola, la hermana del medio, dialogó con El Cordillerano, y manifestó que “continuar cultivando la cultura musical en las nuevas generaciones” es el eje central que guía el proyecto.

“Hace 18 años estamos con esta empresa familiar. En su época había bastantes ventas. Ya con la posibilidad de acceder a la música con internet bajó un poco la actividad pero se siguió apostando” destacó Carola.

 Actualmente, el Centro Cultural del Disco cuenta con más de 15.000 CD, más discos vinilos y cassettes.

“Tenemos nuestros clientes que vienen a buscar las novedades o algo que les gusta, tenemos todos los géneros. Hay jóvenes que se suman a la colección de discos, por ejemplo tenemos artistas nuevos como Harry Styles, la idea es mantener ese espíritu por la música que para nosotros es más que importante a nivel cultural” expresó Carola.

Respecto a cómo se mantiene a flote el local en tiempos de Spotify, Carola destacó, “siempre trabajamos con turismo, principalmente el chileno que viene y se llevan música, el brasileño siempre se lleva algo más tradicional del país, como tango o rock nacional. Los egresados también vienen y se llevan algo y aún están los clientes que escuchan CD de música en el auto”.

Un período complejo de transitar y que dejó a muchos comercios con las persianas cerradas fue la pandemia. “Cerramos, no había ingresos y tuvimos que mantener el pago de los impuestos. Ya con la llegada del turismo y en función de los pedidos volvimos a solicitar piezas a nuestros proveedores”.

Además, sumaron accesorios para el celular, instrumentos musicales y pilas para relojes a sus vitrinas.

Carola también destacó el renacer de los vinilos, si bien son más caros, resurgieron los coleccionistas que solicitan discos, “también hay gente que pide el cassette, algunos, todavía”.

“Somos tres hermanos y nuestra idea es seguir, siempre se llamó igual y sobrevivió a la pandemia, la ceniza, y van…” concluyó Carola, el rostro de El Centro Cultural del Disco.