Este viernes en horas de la noche, la Policía detectó la presencia de un automóvil chocado en la zona Este de la ciudad. El conductor se encontraba alcoholizado, y poco después se constató que el rodado tenía pedido de secuestro por robo en la comisaría 28.

Cerca de las 20.45 horas, la Policía recibió el alerta sobre un vehículo Fiat Uno color gris que se encontraba pegado al cordón cuneta en contramano sobre calle Esandi, frente a los depósitos de un supermercado. El rodado presentaba un golpe en el tren delantero y dos hombres permanecían en su interior. 

Al arribar personal policial de la subcomisaría 80 al lugar, se pudo constatar que el conductor no presentaba ningún tipo de documentación, sino solo la cobertura del seguro. Asimismo, se le realizó el test de alcoholemia, dado que el hombre se encontraba en evidente estado de ebriedad. El mismo arrojó finalmente 1,95 g/l de alcohol en sangre. Al momento, se desconoce la mecánica del choque que provocó daños materiales en el vehículo.

Al mismo tiempo, la Policía constató que el rodado tenía pedido de secuestro por denuncia de robo de ese mismo viernes, cuando estaba estacionado en las calles Padre Guillermo y Ruiz Moreno, entre las 12 y 17 horas. Un dato curioso es que quien tenía en su poder el vehículo es familiar de la denunciante, sin embargo esta información no ha podido ser esclarecida. 

Con todo esto, se dio conocimiento al fiscal de turno y se inició la causa por el delito de hurto, aunque el conductor no fue detenido. Finalmente, el rodado fue entregado a su propietaria en horas de la madrugada del sábado por disposición de la Fiscalía de turno.