Esta receta es súper fácil. No hace falta amasar y con dos discos de masa hojaldrada dorados al horno, y un rato de heladera tenés un plato riquísimo asegurado. La torta de ricota y jamón con hierbas se prepara dentro de un molde desarmable. Debe tener base removible para que se pueda trasladar bien a la hora de servir.

Ingredientes:

2 discos de masa hojaldrada

1 kilo de ricota

250 gramos de jamón cocido

1 cucharada de kétchup picante

200 gramos de crema de leche batida firme

Sal y pimienta, a gusto

½ taza de aceitunas negras en gajos

20 gramos de gelatina sin sabor, disuelta

250 gramos de queso crema firme

1 taza de perejil, ciboulette y unas hojas de albahaca, bien picado

Tomates cherry, para decorar

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Elaboración:

1- Tomá un disco de masa, pinchalo y cocinalo en una placa para horno, hasta dorar.

2- Hacé lo mismo con el otro disco y reservá.

3- Procesá el jamón con la mitad de la ricota hasta reducir todo a una pasta.

4- Colocá en un bol y agregá el resto de la ricota, sal, pimienta, kétchup, las aceitunas y la gelatina. Mezclá bien.

5- Incorporá la crema de leche y ajustá el sabor.

6- Colocá un disco de masa dentro del molde elegido. Humedecé las paredes del molde pincelándolas con aceite. Verté la mezcla dentro y emparejá la superficie.

7- Aplicá el segundo disco de masa sobre el relleno de la torta.

8- Mezclá el queso crema con sal, pimienta y las hierbas. Colocá sobre la masa hojaldrada y emparejá la superficie.

9- Decorá con gajos de tomates cherry y llevá a la heladera entre 6 y 8 horas.

10- Desmoldá, poné en una fuente y serví.