La depresión es un trastorno mental del ánimo frecuente, que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. La OMS (Organización Mundial de la Salud) entiende a la depresión como un trastorno mental frecuente y eligió el 13 de enero para concientizar a la población mundial sobre el tema. El doctor Pablo Rendo, psiquiatra de planta, integrante del equipo del dispositivo Girasoles del Hospital Zonal se refirió a la problemática al decir: “la tristeza suele ser parte, un síntoma mas de lo que es el trastorno depresivo, cuando hablamos de trastornos depresivos hablamos de un conglomerado sintomático. Cada uno se deprime de forma diferente, no son siempre los mismos síntomas y la tristeza es algo que suele estar en forma frecuente en este tipo de trastorno”. 

En el Dia Mundial de lucha contra la Depresión el médico también refirió a la “angustia, la dificultad de realizar las actividades diarias, la pérdida de capacidad de disfrute, insomnio, hay una cantidad de síntomas, de signos, que los profesionales evalúan al momento de hacer un diagnóstico. Es importante la consulta y no basarse en lo que uno puede buscar en Internet o charlando con otra persona, porque muchas veces la tristeza puede no estar presente, muchas veces es la ansiedad la que funciona como una puerta de entrada para hacerse la pregunta si uno está deprimido o no”.

A través del programa “Agenda” que se emite por “El Cordillerano” radio (93.7) que conducen Antonio Zidar y Daniela Lucero el entrevistado indicó que “dentro de este cuadro un 5% de la población sufre activamente depresión y sin embargo el acceso a un tratamiento lo llevan a cabo 2 de cada 10 personas que están deprimidas, lo cual es muy bajo y de esas dos personas que concurren al tratamiento solamente lo hace de forma correcta solamente una. Este es el punto donde debemos hacer fuerza todos para ir mejorando, incluso en Bariloche hay un estudio que hicimos hace 6 años y la cantidad de gente que recibe un tratamiento es aun menor. Aproximadamente un 10% menos que la media mundial. Es realmente una cuestión muy grave, muy complicada en Bariloche”. 

Consultado el profesional con respecto a si hay mas depresión que antes en esta era de la comunicación, dijo que “no sólo hay mas cuadros de trastornos depresivos, sobre todo en lo que fue la pandemia y pospandemia, con el mayor aislamiento, pero con esto de la hiper-comunicación finalmente nadie se comunica bien. Cuando escribimos 2 renglones en el WhatsApp eso no es una interacción humana rica. Se ha perdido un poco la comunicación sobre todo en los niveles mas vulnerables, en los cuadros que son los adolescentes y los adultos mayores hay un aislamiento, la pandemia generó mucho aumento de dichos cuadros”. 

Asimismo sostuvo “hay como una dificultad de tolerar la angustia del otro, en estos cuadros hay un síntoma que está en forma muy frecuente y muchas veces en un intento de ayudar se le dice a la persona ‘dale poné voluntad’, uno tiene que considerar a alguien que está deprimido como si fuera una persona que tiene una rotura en una pierna, esa persona no puede caminar, no es cuestión de voluntad y le dará impotencia porque no puede hacerlo. El acompañamiento tiene que ser de otra forma, muchas veces es mejor prestar la oreja y preguntar. Tratar de no resolver con el ‘dale pone voluntad, porqué no salís, porqué no caminas’. Ahi es muy importante tener en claro que cada uno tiene su subjetividad y a cada uno le sirve algo diferente al otro. Cada persona es un mundo, cada uno disfruta y a cada uno lo ayudan diferentes cosas”. 

Explicó que “hay que hacer entonces una consulta médica, una consulta psicológica, concurrir a un profesional, creo que un gran desafío es romper el estigma que tienen estos cuadros. El estigma que se genera al decir estoy yendo a un psiquiatra, muchas veces el tratamiento se vive en silencio y en ese sentido es importante poder manifestar el malestar. Es fundamental que empecemos a normalizar estas situaciones, este tipo de cuadros. El estigma es muchas veces lo que impide llegar a un tratamiento”. 

Sobre si existen cuestiones, hereditarias, genéticas y si eso puede desencadenar una depresión por suceso puntuales, como una separación, problemas económicos o laborales, mencionó que “si, uno tiene que pensar que la psiquiatría es una ciencia bastante nueva, no tiene mucho recorrido y en la gran cantidad de enfermedades psiquiátricas no se conoce una causa química clara, una causa biológica clara, pero lo que se descubre es que la interacción de tres puntos fundamentales eso termina generando la mayoría de los cuadros. Primero cuestiones hereditarias, luego cuestiones biológicas que cada uno carga, la cuestión social que es donde la persona se involucra, una mudanza, una separación, el fallecimiento de alguien cercano, cuestiones económicas graves, la pandemia, todo lo que hemos atravesado los humanos y por otro lado la cuestión psicológica, cómo uno se para ante cada situación, cómo uno viene armado para tolerar o no una situación”. 

Con respecto a si afecta a todas las edades indicó que “es mas frecuente en adolescentes y en personas mayores también, es mas frecuente en mujeres, de cada 3 personas 2 que se deprimen son mujeres y son los adolescentes y las personas mayores una población de mucho riesgo para lo que es, quizás lo mas dramático de la depresión, el suicidio. Hay que pensar que en los adolescentes la cuarta causa de muerte es el suicidio. Lo que ayuda siempre es la capacidad de escucha, de llegar a un tratamiento lo mas rápido posible”. 

¿Cómo juegan el alcohol y las drogas?, allí respondió Rendo que “son elementos que ayudan muchas veces a quienes están padeciendo estos cuadros, y no quiero que esto se mal interprete, es una automedicación lo que sucede es que muchas veces se demora por exceso de drogas o consumo de alcohol el verdadero tratamiento que puede ayudar. Muchas veces el alcohol, que es el problema número uno respecto de adicciones en el mundo, puede incluso empeorar un cuadro depresivo y muchas veces tiene una impulsividad en alguien que sufre depresión, es muy complicado” y agregó que “se calcula aproximadamente que una persona depresiva puede estar consumiendo o consume el triple de alcohol que una persona que no padece una depresión. La teoría es el mal uso de la sustancia como el alcohol para paliar un poco lo que uno siente. En este sentido la gran dificultad es poder abrirse a lo que uno está sintiendo y abrirse a un tratamiento”. 

En cuanto al nombre Girasoles refirió el médico que “viene un poco por dónde estamos ubicados antes era un Jardín de Infantes que se llamaba Girasoles y no se cambio el nombre. Es un dispositivo único en la Provincia de Rio Negro, en Argentina hay pocos similares, es una vivienda asistida de alto apoyo. Aca viven pacientes, tienen sus actividades organizadas, trabajan en la rehabilitación sobre todo, la vuelta a la sociedad, a sus actividades y está destinado a pacientes con cuadro mas severos”. 

Para el médico “los mas importante, es lo que pasa en Bariloche y es que la gente consulta poco y consulta tarde, creo que tiene que ver mucho con este concepto sobre ‘lo raro’ que es tener un cuadro depresivo. Trato siempre que el que está sufriendo esto tenga en cuenta que con tratamiento se resuelve en la gran mayoría de lo casos, con sesiones psicológicas o con medicación. Hay que romper el estigma que siempre está presente, Bariloche es una ciudad grande pero aun funciona como un pueblo y en estas situaciones hay que romper con ese estigma. Entender que es algo muy común sobre todo para evitar la discapacidad que genera un cuadro depresivo. Bariloche tiene por suerte dispositivos y terapeutas muy capaces para un tratamiento”. comcluyó. 

La OMS advirtió que los síntomas más comunes de la depresión son: pérdida de energía; cambios en el apetito; necesidad de dormir más o menos de lo normal; ansiedad; disminución de la concentración; indecisión; inquietud; sentimiento de inutilidad, culpabilidad o desesperanza; y pensamientos de autolesión o suicidio.