Por Claudio Andrade

Las vacaciones nos acercan todavía más a la naturaleza y a su fauna. Así es cómo a lo largo del verano se van reuniendo extrañas anécdotas que involucran situaciones con animales. Algunas divertidas, curiosas, simpáticas y otras no tanto.

En lo que va de enero ya hay algunas historias para contar y, signo de los tiempos, casi siempre llevan una imagen acompañándola que termina publicada en las redes.

La semana pasada, un turista captó cómo un elefante marino se apoyaba con todo su voluminoso cuerpo sobre el capó de un vehículo en Ushuaia. La imagen muestra al animal observando a la cámara con un inefable gesto de ternura, pero como lanzado sobre el vehículo.

“¿Como le explicas al del seguro que un elefante marino te abollo el auto?. Cosas que pasan en Ushuaia”, escribió Enzo Sabatini en su cuenta de Twitter. Nada más cierto, difícil de explicar que te suceda eso en vacaciones.

Para más pruebas, al fondo se observa parte de la hermosa localidad y el canal Beagle.

Este sábado, un grupo de amigos acudieron al lago Exequiel Ramos Mexía en Villa El Chocón, Neuquén, donde tienen por costumbre acampar en una zona en la que predominan rocas de esa particular tonalidad ocre y junto al lago.

Pero a la mañana siguiente descubrieron que estaban rodeados por un rebaño de cabras muy curiosas. Uno de ellos tuvo la iniciativa de regalarles algo de comida y las cabras decidieron quedarse.

“Hacían como 40 grados y nos fuimos a acampar. Llegamos a unos acantilados, pasando el camping Las Huellas, un lugar que no conoce mucha gente, por eso siempre elegimos y estamos tranquilos. A las siete nos despertamos y las cabras andaban por las carpas. Un amigo les dio pan y no se fueron más”, dijo Omar Moya, a Río Negro.

En un momento, Moya capta en video cuando uno del grupo ingresa a su carpa y descubre que adentro ya estaba una cabra buscando algo para el almuerzo. Por supuesto fue sacada con amabilidad, pero el momento es desopilante.

Días atrás, el vecino Edgardo Cárdenas manejaba por la ruta 3 no lejos de Río Grande, Tierra del Fuego, cuando se cruzó con un guanaco. Lo particular del animal es que no se alejó como suelen hacerlo las manadas sino que se acercó al conductor y metió su cabeza por la ventana con todo desparpajo. Edgardo le convidó una galleta y el guanaco permaneció junto a él. “No quería irse. Hablamos un buen rato”, relató Edgardo, según el Diario del Fin del Mundo.

Después de subir su experiencia a las redes sociales, otros vecinos, le comentaron que se trata de una guanaca domesticada a la que llaman Cristina. Desde pequeña vive con una familia y fue criada por niños.

El miércoles pasado un joven fue atacado por un lobo marino en Puerto Madryn, Chubut, y debió ser atendido en la costa. El joven recibió heridas menores sobre todo en la espalda. “Es la primera vez en muchos años. No sabemos por qué fue, pero si sabemos que no fue grave porque era un lobo chiquito”, dijo el jefe de Guardavidas David Peresenda a Jornada.

“Le dejó varias heridas a la persona por lo que se le hicieron las curaciones y se derivó al Hospital porque seguramente hay que darle alguna vacuna o tratamiento”, agregó y recomendó mantener distancia y no molestar a estos animales.

La lista podría completarse con los avistamientos de jabalíes en los barrios más alejados del centro en Bariloche y de pumas incluso en otros sectores bien poblados. Viedma y General Roca tienen sus propias anécdotas al respecto.

La discusión de cómo el ser humano ha ingresado a zonas naturales interrumpiendo sus procesos hace tiempo que está planteada.