Débora Isla es hermana de Francis, el policía que el domingo por la mañana, cuando acudía en moto a su trabajo en el puesto de Villa Mascardi, fue atropellado por un Peugeot 207 cuyo conductor estaba alcoholizado y se cruzó de carril.

Francis, de veintiséis años, si bien vive junto a su pareja, la noche anterior al hecho se había quedado en la casa de Débora.

“A las seis de la mañana escuché que se acomodaba para salir con la moto”, recordó la hermana menor del efectivo.

Según contó la joven, el empleado policial primero se dirigió a la comisaría 42, donde habitualmente debía presentarse antes de ir al destacamento de Villa Mascardi.

“No hace tanto que está ahí. Antes trabajaba en la subcomisaría 80, en el barrio San Francisco III”, señaló Débora.

“A las 8 me desperté porque se escuchaba la sirena de los bomberos y, a la vez, sonaba el teléfono”, indicó.

Un compañero de su hermano le avisó lo que había sucedido.

Así, acudió al Hospital Zonal "Dr. Ramón Carrillo", sitio al que le indicaron que lo llevarían.

El lunes, el herido debió ser trasladado al Hospital Privado Regional (HPR).

Sobre el estado de Francis, que se encuentra en terapia intensiva, su hermana enumeró: “Tiene politraumatismos graves; con complicaciones en la cadera y la pelvis. Se van a necesitar prótesis y clavos. También están viendo la forma de ponerle prótesis en el radio y el cúbito del antebrazo. Además, se le afectó la parte baja de los genitales: desde la pierna hasta el recto tenía todo abierto”.

De esa manera, explicó que el policía, el domingo, apenas llegó al Hospital Zonal, entró al quirófano. “Estuvo cuatro horas… Trataron de sellar todo e hicieron lo posible para que no perdiera más sangre”, contó.

El lunes, en tanto, le hicieron tres transfusiones.

Débora detalló que, en la actualidad, “están observando la parte de la pierna que intervinieron quirúrgicamente, porque la piel, ahí, no se regenera”.

“También deben revisar los testículos, que sufrieron golpes”, añadió.

Por otra parte, contó que le retiraron los sedantes, pero aun así permanece dormido, porque aquella medicación "era tan fuerte que todavía la tiene en los tejidos”.

La joven expresó que “se nota que siente muchísimo dolor, porque se sacude un montón”.

“Lo han amarrado a la cama para que no pueda mover las piernas y los brazos, para no complicar el tema de la cadera”, informó.

Sobre el futuro de Francis, su hermana expuso: “Sabemos que no volverá a ser el mismo… Es un joven activo, no fuma ni nada; muy deportista, de jugar tres partidos de fútbol por día… Tenemos en claro que la rehabilitación será dura. La Policía puso a disposición asistentes emocionales profesionales. Dije que sí, para cuando despierte”.

A la derecha, Débora durante la formulación de cargos contra Santiago Guerrero Vivar, quien conducía en estado de ebriedad el Peugeot 207 que arrolló a Francis.

La familia Isla es oriunda de Sierra Grande, localidad que pertenece al departamento de San Antonio.

Allá, precisamente, está la hija de Francis, de seis años, de una relación anterior. A la niña le contaron que el papá tuvo un accidente y se está recuperando. La nena no para de preguntar.