Miriam González, jefa del Departamento de Enfermería del Hospital Zonal Ramón Carrillo, dialogó con El Cordillerano y señaló que, en un día como hoy, de celebración por el Día de la Enfermería –es el 21 de noviembre, pero anticiparon el acto–, “se busca tratar de reconocer al personal, darle una ayudita y un remo más para que sigamos en esta profesión.”

Miriam recuerda sus inicios y cuenta que se fue a Neuquén a estudiar “porque la carrera no estaba acá” y en busca de “una salida laboral rápida”. Sin embargo, destaca que para poder llevar adelante la tarea diaria es necesario también un plus de vocación. “Estuve siempre en el servicio de emergencias que me apasiona y ahora me toca estar en el Departamento, y es un desafío.”

“Lo agotador es a nivel gestión que estás las 24 horas y dejás de lado tu familia, un montón de cosas que pasan por fuera de la puerta del hospital. Estos últimos dos años fueron intensos”, relata Miriam haciendo hincapié en lo difícil de los años de pandemia de COVID-19. Y agrega inmediatamente: “Después tenés el reconocimiento, el compartir todos los días con la gente. Lo más gratificante es cuando se da un paciente de alta.”

Sin lugar a dudas, para ser enfermero o enfermera, afirma Miriam, “te tiene que gustar. Debes tener algo innato porque creo que hay cosas que no se tolerarían. Hoy la gente viene cargada desde afuera y hay que darle tranquilidad y tener mucha paciencia.”

También conversó con este medio Leonardo Gil, director del Hospital Zonal de Bariloche, que estaba en el acto. “Lo bueno es que a lo largo de los años se ha profesionalizado esta labor”, señaló Gil y en ese sentido explicó que “hoy estamos hablando no solamente del rol importante, sino que mejoran y acompañan el desarrollo tecnológico, cada vez mejor y trabajando en forma interdisciplinaria con más acreditaciones a nivel nacional, con la incorporación de la Licenciatura a través de la Coneau. Es una carrera sumamente importante y ponderada por la sociedad.”