El conductor más convocante de la farándula maneja un gran hermetismo de su vida personal y poco se conoce de su vida sentimental, la cual está con la flechita para arriba.

Casi como una ley implícita bajo el lema “Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”, Ángel de Brito maneja un total hermetismo para su vida personal. Paradójicamente el conductor se gana la vida comentando la vida de los otros, pero la suya se mantiene guardada bajo llaves.

Tal es así que durante el 2019, el afamado conductor se casó con su pareja, Javier Medina, un estilista conocido en el mundo del espectáculo. Por consiguiente todo el ambiente sabe quién es el que le roba el corazón a Ángel, pero nadie se atreve a revelarlo y mucho menos a exponerlo en redes.

Luciendo su alianza y mostrando al mundo la fidelidad de su amor por Javier, el casamiento de Ángel se dio bajo un estricto perfil bajo con amigos de la pareja y no mucho más, algo sencillo que no llame demasiado la atención.

Pero como su fama crece y crece, primero por su gran labor como jurado del Bailando y luego por la buena tarea que desempeña en LAM, su programa, al cual le va muy bien y en su rol está demostrando que pocos manejan los tiempos del mundo del espectáculo como él.

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Sobre su pareja, Javier Medina, muchos fans a través de su cuenta de Instagram lo consultan el porqué no hay fotos de ellos juntos, más allá de que algún papparazzi los pesque in fragantti. Fiel a su manera de responder todo, Ángel fue directo y dijo: “Porque a él no le gusta y lo respeto”.

Toda esta cuestión de lo hermético del periodista para con sus cuestiones personales, genera mucha más curiosidad en la gente. Una vez le consultaron la razón de porqué contaba poco de su vida.

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"Porque no soy cholulo. Tampoco trabajo de mediático. Además, nadie de mi gente quiere ser famosa y tampoco yo tengo necesidad", respondió De Brito y dio por cerrado un tema que a los demás lo inquieta y a él, todo lo contrario.

Preservar su vida intima en un placer que pocos famosos pueden tener. Aquellos a los que les va bien en el espectáculo, así como cosecharan grandes halagos y premios, también tendrán a la prensa de la farándula por detrás con todo lo que eso conlleva. De Brito tiene la veta de ser famoso, pero como es capitán en el periodismo de espectáculo, su vida privada no la toca nadie y eso es un privilegio de pocos.