La actriz y conductora tiene un hijo de ocho años con el cantante Residente. El pequeño Milo cumplió hace un par de días el sueño de conocer a Messi, pero sorprende el enorme parecido a su padre y lo mucho que ha crecido.

Desde hace cinco años, Soledad Fandiño y René Pérez, alias Residente, le pusieron punto final a su relación como pareja. Se conocieron por Twitter y comenzaron a salir en 2011, casándose en secreto en Puerto Rico dos años después (2013) y en 2018 confirmaron su separación.

Siempre tuvieron un perfil muy bajo, tanto desde la actriz argentina como así también por parte del cantante puertorriqueño. Más allá de la ruptura, la relación entre ambos siempre fue bárbara y fruto de ese vínculo fue que en 2014 tuvieron a su único hijo: el pequeño Milo Pérez, que ya tiene ocho años.

Milo nació el 14 de agosto de 2014, y si bien era muy niño cuando sus padres se separaron la realidad es que el joven no tiene problemas para verlo. Más allá de que ya no están juntos, los tiempos tanto para con Soledad como para con Residente pueden repartirse a la perfección y el pequeño disfruta mucho de cada uno de sus padres.

Desde que Soledad decidió emprender nuevos caminos en su vida en 2018, Milo reparte su tiempo con René en Puerto Rico o en California, y también con su madre, en Buenos Aires. “Es un tierno y hasta me pide que le muestre cómo están los muñecos en casa. Como siempre, me canta canciones y nos decimos unas palabras antes de ir a dormir”, explicó la actriz y conductora sobre cómo se comunican al estar distanciados.

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Fandiño se radicó este año en Miami con su hijo Milo y desde entonces todos están mucho más cerca. Lo cierto es que la modelo se instaló allí también para estudiar health coach y de paso no perder su residencia norteamericana, obtenida luego de los años que vivió en Estados Unidos con Residente.

Como muchos, Milo es fanático de Lionel Messi y la Selección Argentina, y es por eso que Soledad decidió llevar a su pequeño hijo al reciente amistoso que la Selección jugó ante Jamaica el pasado 23 de septiembre en el  Hard Rock de Miami. Quería que tuviera la oportunidad de ver jugar a su ídolo en vivo.

Pero ocurrió mucho más que eso, porque acudieron al VIP del partido y allí fue donde Milo pudo finalmente conocer a Messi. Soledad se encargó de retratar todo ese momento en imágenes y no dudó en compartir esa felicidad familiar en redes sociales, que también contó con la presencia de René.

“Feliz de poder estar al lado de Milito en esta noche tan especial. Verlo cumplir su sueño, orgulloso de la camiseta, de estar en la cancha alentando y a su vez tímido y nervioso por conocer a sus ídolos del fútbol. Un día inolvidable, donde quedó también retratada mi peor cara en la última foto, creo que es la foto en la que peor salí en mi vida jajaja pero la subo igual, todo sea por el recuerdo de ese momento”, escribió Fandiño en su cuenta.

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