La hipertensión arterial (HTA) es el factor de riesgo cardiovascular más frecuente y afecta a 1 de cada 3 personas adultas, según informó el Ministerio de Salud de la Nación en el Día Mundial del Corazón (29/9). Se produce por el aumento, sostenido en el tiempo, de la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias. Es una enfermedad que generalmente no da síntomas y, si no se diagnostica y no se trata, provoca frecuentemente complicaciones graves como el infarto de corazón, el accidente cerebrovascular o la necesidad de diálisis por daño renal. La ingesta de sal no es recomendable, se debe cambiar el cloruro de sodio, por el cloruro de potasio. 

El médico cardiólogo Daniel Abriata indicó que “la presión arterial, al contrario de lo que indica el saber popular es silenciosa. Hay que medirla, no hay que asumir que está bien porque uno se siente bien. Cuando uno tiene la presión baja se da cuenta porque el cerebro es el primero que siente el bajón de presión. Hay que controlar la presión ya que puede haber valores altos que no se sientan, pueden existir valores de presión alta que son clásicos de la hipertensión. Una vez por año sería bueno que la gente se mida la presión, es lo que recomienda Salud Pública como medicina preventiva”.

El facultativo consideró que “un condicionante importante de la presión arterial es la técnica de medición, debe ser lo más prolija posible. Hay algunos condicionantes técnicos que deben estar bien, no es solo medir la presión. Es muy importante concientizar a la gente que la medición debe llevarse a cabo con la mayor técnica posible, con los equipos más confiables para medir la presión”. 

A través del programa “Agenda” que se emite por El Cordillerano radio (93.7) que conducen Antonio Zidar y Daniela Lucero, fue consultado por las balanzas hogareñas, allí respondió el entrevistado que “para mí es fundamental, es un dispositivo tecnológico más simple que un tensiómetro. En todos los hogares debería existir un tensiómetro de brazalete que apriete el brazo, los de muñeca no son confiables como sí lo son estos aparatos automáticos del brazo, ojalá pudiera estar en todos los hogares. Es una inversión que me animo a recomendar para todas las familias”. 

Asimismo explicó que “la presión arterial debe ser medida desde la niñez, aun en edades medias de la vida conviene medir la presión, sin bien la chance de presión arterial alta es luego de los 50/60 años de edad, en todas las edades hay que hacer una medición. A los chicos los pediatras les deberían hacer periódicamente una medición”.

Con respecto a si la presión arterial tiene componentes genéticos, afirmó que “sí, tiene mucho que ver con la genética. Además la tensión arterial tiene mucho componente con respecto al peso corporal, con la alimentación y especialmente con la ingesta de sal. Hace muchas décadas se viene haciendo hincapié con respeto a la ingesta del cloruro de sodio, hay que reemplazarla por el cloruro de potasio. En los supermercados, existen ya estas sales de cloruro de potasio, que reemplazan al cloruro de sodio, hacer ese reemplazo genera un beneficio”.

Ante la consulta con respecto a si el dolor de cabeza tiene que ver con la presión alta, dijo: “Es un síntoma muy común que puede estar relacionado o no a la presión arterial, no están asociados. Se puede tener dolor de cabeza sin presión alta. Todas esas sintomatologías, como mareos por ejemplo, confunden mucho a las personas, son síntomas difusos que no tienen que ver con ese folclore popular que cree que duele la cabeza por presión alta”. 

Por último, Daniel Abriata refirió: “Con respecto a la sintomatología le trasmito a los pacientes que cuando digan ‘hoy que bien que me siento’, yo quiero saber la presión que tienen ese día. Hay que tomarse la presión el día que uno se siente realmente bien. Esa es la presión que más me va a interesar a mí”.