Durante el mediodía del miércoles, el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, Horacio Paradela, se acercó a la seccional Los Maitenes, donde la noche del martes se vivió una situación confusa, ya que el guardaparque del lugar debió irse al ser anoticiado por los gendarmes ubicados en el puesto que se encuentra en el mismo sitio -en la Ruta 40, pocos kilómetros antes de llegar a la zona de asentamiento de la autodenominada lof Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi– que se retirarían y no quedaría vigilancia alguna.

“Estamos acompañando al personal que está replegado en distintos lugares del área de Mascardi. Aquí, en la seccional Maitenes, y también en otras, verificando la situación de seguridad”, informó Paradela.

“También nos encontramos en diálogo con el resto de las instituciones, para, paso a paso, ver qué tipo de actividades vinculadas a la prevención se van a desarrollar”, añadió.

Ante los hechos violentos de los últimos días en la zona, que incluyeron el incendio de una casilla móvil de Gendarmería y nuevas tomas de tierras, el intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi fue claro: “Obviamente, la situación nos preocupa mucho”.

Así, en cuanto a los guardaparques que, según expuso, “trabajan a diario en la fiscalización, la atención al turismo y los distintos proyectos de conservación”, Paradela resaltó: “Estamos viendo con mayor precisión qué aspectos son necesarios resolver en materia de seguridad y en prevención de sus condiciones laborales”.

“Las autoridades de Parques conocen perfectamente las circunstancias, y están comprometidas con cualquier problema que pueda haber en la zona”, añadió.

De esa manera, sostuvo: “Esperamos resoluciones de la Justicia”, y acompañó la frase con la siguiente consideración: “Que cualquier situación delictiva sea abordada como deba hacerse por las fuerzas correspondientes”.