“El caso va muy lento… Avanza un poquito y se para…”, asevera Ximena Cerda, la mamá de Manuel Benítez, el muchacho que se desempeñaba en el refugio Frey y falleció intentando llegar a su trabajo en medio de una tormenta de nieve, al explicar por qué decidieron convocar a una nueva marcha para el miércoles, cuando se cumplirán cinco meses de que fue hallado el cuerpo del joven (el 28 de abril, dos días después de haber salido de su casa para cumplir con su tarea), cuando el clima reinante y la cantidad de nieve desembocaron en su fallecimiento.

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Así, tienen planeado iniciar la caminata a las 17 en Onelli y Brown, para llegar al Club Andino Bariloche, donde encenderán velas.

Cabe destacar que los padres de Manuel piensan accionar civilmente, más adelante, contra esa institución y Parques Nacionales, pero, en este momento, su principal preocupación radica en que se concrete la acción penal hacia quien era el concesionario del refugio, Federico Pajarín, por los plazos legales relacionados con la cuestión.

“Tenemos miedo de que todo quede en el olvido, y la muerte de mi hijo se mantenga impune”, afirma Ximena, mientras que su marido, Juan, el papá de Manuel, señala: “Si bien la causa avanza, lo hace de manera lenta”.

Más allá de que ambos consideran que el día en que Manuel subió a la montaña por última vez la persona encargada de la concesión le tendría que haber dicho al joven que, por las condiciones climáticas, no concurriera, y de apuntar a la falta de elementos de seguridad y otras cuestiones laborales (como el trabajo en negro), el reclamo más fuerte se dirige a la demora en la reacción: “Pajarín es el culpable principal. Él estaba a cargo del refugio y no activó el protocolo de búsqueda enseguida, a pesar de que los demás refugieros pedían que lo hiciera”, manifiesta Ximena.

Cabe recordar que Manu falleció metros antes de llegar al refugio.